EDITORIAL: Comunidad pionera en la nueva era del diálogo

Las elecciones generales de este domingo marcan el inicio de una nueva etapa política en la que el diálogo se hará imprescindible. Es quizás lo único claro tras unas votaciones que complican la gobernabilidad, pero que pueden suponer una oportunidad al obligar a los partidos y a sus máximos responsables a realizar con más ahínco su trabajo para evitar que las instituciones se colapsen.

De algún modo se traslada a Madrid una situación que se generó en mayo en múltiples ayuntamientos, diputaciones o gobiernos autonómicos. Es el caso de Castilla y León, donde quedaron atrás las mayoría absolutas y el Ejecutivo del Partido Popular se ve obligado a recabar apoyos para sacar adelante sus iniciativas. Durante las últimas semanas la cautela había aparcado el debate sobre las fórmulas para que saliesen adelante los Presupuestos de la Junta de 2016. Y ayer mismo se ratificó el previsible acuerdo entre el Partido Popular y Ciudadanos, en el que se incluyen aspectos fundamentales como la despoblación, el apoyo a emprendedores, el impuesto de sucesiones, la gratuida de los libros de texto o el IRPF. El pacto supondrá la abstención de la formación naranja, para que salgan adelante unas cuentas que son imprescindibles por el bien de los servicios que recibe la ciudadanía.

PP y C’s han conseguido aislarse de un entorno político muy complicado a nivel nacional para dar un paso que de algún modo es pionero en esta nueva etapa que reclama el esfuerzo de todos.