El gallo indio de León. DEP

S i hay un animal único y endémico en el mundo este es el gallo indio de León. Ni en el valle se cría para lo que tiene que valer, solo un pueblo de los siete del valle de la pluma lo tiene.

La Cándana de Curueño, quizá su nombre (la que canda el valle), quizá sus minerales, o quizá sus gentes pero a día de hoy nadie sabe el porqué esta raza solo se da con su brillo y finura en este pueblo de 20 habitantes y 4.000 metros cuadrados. Muchas veces se ha hablado del gallo de León y parece mentira que una raza como es el gallo indio, en peligro total de extinción, a nadie le ha dado por salvaguardarla aunque, eso sí, a la Feria o Muestra de La Vecilla vienen los políticos sin falta todos los años, prometiendo mientras comen para después de haber comido olvidarse de lo prometido.

Quizá por eso nos preguntamos aquí el porqué el gallo de León no está subvencionado. Se han gastado salvajadas de dinero en centros de interpretación que jamás han abierto sus puertas, se han hecho museos que a día de hoy están cerrados, la Diputación ha subvencionado al camello canario, a caballos, a perros, y a día de hoy el gallo sigue siendo el gran olvidado.

Fui invitado a un Pleno de La Vecilla, donde hemos visto la desgana de aquellos que vinieron a pedirnos el voto cuando lo necesitaban. Y vimos, los pocos criadores que quedamos, como uno ya que tiene su puesto en el ayuntamiento se proclamaba como el único criador. Los presupuestos para el año que viene no incluyen el Museo del Gallo y la pregunta que nos hacemos los criadores es para qué lo hicieron, para qué se gastaron 225.000 euros. Me he sentido traicionado por gente que pensaba que les importábamos. Pero viendo la mesa presidencial he comprendido a quien hemos votado. Parece mentira que a la alcaldesa, que tanto prometió para el gallo de León, se le olvidaran sus promesas en cuando entró en la Diputación y tenga que ser la oposición la que le recuerde sus compromisos.

Quizá cuando desaparezca el gallo nos acordemos. Igual es que algún criador tenía que haberse implicado en los mundos de la corruptela y de la política para que estos animales pudieran seguir. Pero quiero centrarme en las razones que llevaron al gallo de León por toda España. Primero, el Reino de león abarcaba todo el cuadrante noroeste desde Toledo y el Atlántico hasta el cantábrico. Era el año 910. Luego, cuando se fusionaron la corona de León y Castilla, cubría desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico, cogiendo más de media España.

Y el gallo de León también es historia, aunque hay quien no quiere verlo. Las aves que había entonces eran trasladadas por carreteros y de hay la expansión del gallo de León: Chulilla Valenciana es un gallo pardo de León, Combatiente Español es un gallo indio de León, Logareto Sanabrés es un cruce de pardo e indio de León, y otras dos razas que habitan en la zona norte de Portugal son hijos también del gallo de León.

Esta es una pequeña historia de un Ave que ya fue tratada en 1624 en el Manuscrito de Astorga por Juan de Bergara. Y eso deja claro que no nos estamos inventado nada. Han pasado guerras civiles, pandemias, hambrunas y dos guerras mundiales, y nadie pudo parar su cría hasta nuestros días. Y lo tenemos como Juan de Bergara lo describió. ¿Por qué quieren que desaparezca el ave de corral mas antigua que se conoce? Que lástima de políticos y de corruptos que en vez de vivir con la historia viven con el que ‘sacare’.

Si hay un gallo majestuoso ese es el de León. Un ave deentre dos y tres kilos de peso, con unas plumas únicas en el mundo por su transparencia, finura, poder de secado y brillo, Un animal muy agresivo, porque su estado salvaje le obliga a competir cada día por su puesto dentro del gallinero, con veinte subvariedades que tiene esta raza del blanco al negro pasando por tonos aceros, dorados, rojizos; veinte subvariedades de las que ya se han perdido más de doce y si nadie lo remedia desaparecerán todas, porque en la actualidad no hay ni 40 parejas de gallos indios en todo el valle. Eso sí, la Diputación lo sabe y no hace nada... desde que vinieron a pedirnos los votos.

De 20 criadores que éramos hace doce años con más de 6.000 aves, hemos pasado a cinco criadores con 800 ejemplares, de los que el 90% son pardos. Ésta es la impotencia de un criador de gallos de León en una comunidad que poco o nada importamos.

Estamos hartos de que cuando llegan las elecciones vengan con piel de cordero a prometer lo que nunca cumplen. Al final parece que todos son hijos de la misma madre. Se ríen en nuestras narices sin pararse a pensar en la ruina y exterminio que están provocando en este bello animal.

Estamos hartos de ver como el gallo sigue igual mientras se han derrochado dineros contando mentiras y liándonos durante años. Lo único que se les ocurre decirnos es que no estamos unidos... lo que estamos es hasta las narices de tanto inepto riéndose de los criadores.