Diario de León
Publicado por
andrés aberasturi
León

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P ues yo creo que nos va a ir bien. Todo esto está tan complicado que no parece fácil ninguna solución de forma que podemos estar sin gobierno estable más de lo esperado. Porque a diferencia de lo que ocurre en Cataluña, aquí, en el estado español, nadie depende de un solo voto para cambiar el destino de nada. Y si digo que es posible que la situación no sea del todo negativa, es mirando lo que viene ocurriendo históricamente en Italia, tan aficionada a andar sin gobierno, que le va mucho mejor en la situaciones de interinidad que cuando las cosas se formalizan.

¿Y cuáles son las diferencias con Cataluña? Pues varias. Que allí desde que Mas comenzó esa carrera loca de la independencia, dejó de gobernar y todos los esfuerzos de la Generalidad se dedicaron a la consecución de ese único fin. Otra diferencia es que la indignidad de Mas está llegando a extremos de vergüenza ajena en su deseo de contentar a la CUP que cada vez pone el listón más bajo y más se tienen que agachar Convergencia y Esquerra.

En el Gobierno central, no es así. Se trata de que pacten muchos con muchos y no parece que todas esas combinaciones sean fáciles. Por la derecha -centro-derecha- Ciudadanos no basta para dar al PP la posibilidad de seguir. Por la izquierda, el PSOE sabe perfectamente que si se apoya en Podemos y no sé cuantos más, tiene los días contados. Pero es que, además, Podemos va ya de Gobierno anunciando sus 25 medidas y asegurando que sus diputados renunciarán a una pensión que hace años que no existe. Y por si esto fuera poco Iglesias deja claro su individualismo frente a todos y frente a todo situando a Podemos como única oposición a un «bloque inmovilista a tres» formado, en su opinión, por el PP, el PSOE y C’s. Dos disparates en un solo día. Y así están las cosas y habrá que esperar a ver si hay movimientos en la trastienda o lo que se ve es lo que hay. El mayor peligro lo corre Sánchez porque está en una silla inestable que muchos quieren mover. De él y de su partido depende ahora el futuro incierto de España.

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