EDITORIAL: Un presupuesto municipal ajustado a las posibilidades reales de la ciudad
«Realista, posible, equilibrado y en clave de ciudad». El alcalde de León defendió con esos términos el presupuesto municipal para el próximo año que previamente había entregado a los portavoces de los grupos políticos —con 48 horas de antelación y por primera voz con cierto margen de tiempo para su estudio y para que puedan ser presentadas las alegaciones antes de que el día 15 de enero sea llevado al pleno— y que se eleva a 148 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 11,7% respecto al año anterior.
Al margen de otras cuestiones más visibles, del repaso de las cifras llama especialmente la atención a las políticas sociales en aspectos como las ayudas a domicilio, de emergencia social y teleasistencia, que contarán con más de 2,8 millones de euros. Hay además una partida específica de becas para la compra de libros y material escolar para familias sin recursos por importe de 80.000 euros, mientras que los servicios generales de acción social se incrementan casi un 22% y alcanzan los dos millones de euros. En la misma línea, la partida para la atención a los mayores pasa de 58.000 a 240.000 euros.
El esfuerzo por «hacer más con menos» dentro de las posibilidades reales tiene su mejor manifestación en la disminución de impuestos y muy en concreto en una rebaja del IBI que alcanzará el 3%.
El mantenimiento de las infraestructuras, la garantía de la seguridad, el compromiso con las grandes infraestructuras, la consolidación de las políticas de empleo, la promoción de la ciudad a través de la llamada Marca León y, en fin, la mejora de la participación ciudadana perfilan las otras líneas básicas unos presupuestos que también prestan atención a la promoción turística —aumenta un 180% la asignación y un 18% la de cultura, hasta alcanzar los 3,2 millones— desde la evidencia de que «León está de moda» y deben ser aprovechadas las nuevas oportu-
nidades que ofrece la llegada de la alta velocidad ferroviaria.
En un escenario económico complejo que condiciona las inversiones y en el que la prioridad es garantizar el pago de la deuda comprometido en el plan de ajuste y en las medidas adoptadas para el mantenimiento del equilibrio económico municipal, la primera reflexión es la de que se trata de un presupuesto aparentemente sensato, justo y ambicioso en el muy escaso margen que posibilita un ejercicio político responsable respecto a esa difícil situación económica sobrevenida.