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Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

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Q ué lástima, sólo vi un cuarto de hora. Fue el sábado, jugaban el Wartford contra el Manchester City, era un canal raro con locutores ingleses tan acelerados o tomboleros como los nuestros y, como soy medio analfabritish, no endicaba nada... sin embargo, me anzueló el partido al salir allí jugadores como de casa... andá, el Navas, el Kun Agüero... ¿Pellegrini de entrenador y Quique Flores enfrente?, ¿de verdad es esto la liga inglesa?... y allí va Yaya Touré, aquel pedazo armario que jugó en el Barsa... pero no vi a David Silva, le habían cambiado... vaya-vaya, mucho español emigrado al fútbol inglés... la risa de nuestra crisis va por barrios y no sólo manda jóvenes y doctores al extranjero.

Al instante me cautivó el aire de juego, mandaba el primer toque, corrían que se las pelaban... y la suerte era alternativa, las entradas contundentes y los robos de balón limpios... pese a ser fútbol de mucho contacto y con codicia de pelota, apenas vi dos o tres faltas en todo ese tiempo y en ningún caso se protestaron (en el fútbol inglés el mínimo gesto de desacuerdo con el árbitro se considera primitivo, infantil e imperdonable), ni entre jugadores vi piques o paripés, incluso se disculpaban entre ellos a menudo... o se abrazaban al final... insólito... y como las comparaciones son siempre odiosas, ahí me fui... en España y mucha Europa se juega de otro modo, lo marrullero o lo sucio tienen sitio, el teatro tiene su papel y hay más quejicas y esprai milagroso que en un partido de ursulinas... en el fútbol inglés se juega para el equipo y a toda mecha, poco pase atrás, el once es una máquina ensamblada... aquí se juega para las estrellitas, el fútbol es ya más negocio que deporte y hay que asegurar las inversiones millonarias con mentalidad de amarrategui... deportividad y dinero nunca se llevaron bien... así que envidio el sentido de honra deportiva que tienen los ingleses y me deprime lo incapaz que será España de imitarlo... no va en nuestro temperamento, nos disculpamos, pues aquí el baladrón, las hostias y la burla tienen ficha federativa.

Total, que viendo jugar ese fútbol en el país que lo inventó, gocé como ante una «versión original».