Cambio de vía

No parece haber más salida del atolladero que nuevas elecciones, pero ¿despejarán las urnas el embrollo?... el resultado será tan similar, que quizá este viaje no requiera las alforjas que ya le echan, se barrunta nuevo empate... y derechos a otra ronda... saca la urna, cheli, para el personal, que vamo a hasé un boquete .

Otra cosa sería -u otro gallo cantaría en la tapia de este corral- si se obligase cada cual a votar distinto a lo que votó la primera vez... sólo así se despejará el atasco y habría algo de emoción... o que en esta «segunda vuelta» se eligiera sólo entre las siglas más votadas en la primera... pero tampoco, recuerda lo que dice Pániker: «El drama de España es que nadie escucha ni cambia su paradigma», o sea, el modelo, cada cual con el suyo... y en modo piñón.

Viva Sanjoderse, habrá elecciones.

Naturalmente, ya montó porra Octavito porque tiene claro que Ciudadanos se desangelará y el PP recuperará (sin ángel) algunos de los votos que le robó Rivera, del mismo modo que Podemos aún crecerá sisándole más papeletas a los socialistas... y el resto, como estaba... total, que sumados los votos de derechas por un lado e izquierdas por otro, los dos bloques naturales seguirán igualados en sus trece y no saldremos de la pantanera... pues saca la urna, cheli ... ¿otra vez?... ya ves, los belgas se tiraron así más de un año.

¿Y en Cataluña volverán a ser plebiscitarias sus nuevas elecciones?... aquí Octavito no se atreve a porras, pues dice que en lo catalán mandan tres: la derecha cleptómana, la antiderecha broncas y los independentistas ambidestros... a la independencia la cortejan con tal ansia y sobeo la derecha o la izquierda, que ya les es familiar la eyaculación precoz... ocurrió las tres únicas veces en que Cataluña se atrevió al coito cacareado de ser república/estado... les excita el magreo, la prisa, la soberbia y la cagan: así Pau Claris en 1640, Macià en 1931 y Companys en 1934... y ahora Mas se apuntó al cuarto gatillazo... qué terquedad, qué matraca.

Resumido: si hay elecciones, hay que cambiar de vía, estamos en una muerta... y habrá que votar al revés, contra uno mismo... «el enemigo está dentro», que decía el general Aranda.