EDITORIAL: Un vuelo largo en el tiempo para el aeropuerto leonés
La asamblea general del Consorcio del Aeropuerto de León aprobó ayer el presupuesto para este año por importe de 115.000 euros que provienen de las aportaciones de sus dos únicos socios: Diputación y Ayuntamiento de la capital. Como se recordará, el órgano gestor había cerrado en octubre un acuerdo con la única compañía que opera en el aeropuerto de La Virgen del Camino para realizar cinco vuelos semanales a Barcelona desde el 23 de noviembre y hasta el 20 de mayo por importe de 477.635 euros y además pactó con Air Nostrum la prórroga del contrato de vuelos estacionales del pasado verano para la próxima temporada, en este caso por 678.810 euros.
Más allá de la información puntual sobre la asamblea y de los datos facilitados ayer, la buena interpretación de los que no se dieron es que el consorcio tiene fondos suficientes —acumula todavía un remanente de 2,6 millones de euros— para mantener la actividad durante otros tres años más, es decir, hasta 2019.
El aeropuerto cerró 2015 con un incremento del 72% en el número de usuarios y del 36% en el de operaciones sobre el año anterior, que no debe ser tomado como referencia por razones circunstanciales. Pero sí la de usuarios en términos absolutos: los 40.000 viajeros anuales están muy lejos del récord de los 162.000 que llegó a alcanzar en 2007. Es difícil volver a esos números, al menos a corto plazo, pero León no puede renunciar a intentarlo mejorando la gestión
—conseguir hacerlo operativo para los viajes del Club de los 60, algo reiteradamente negado a La Virgen del Camino, fue sin duda alguna un avance de extraordinaria importancia— y la promoción, porque en ello se juega también la provincia buena parte de sus posibilidades de desarrollo social, turístico y económico.