EDITORIAL: Una ronda que ya es un problema crónico

Atascada desde hace doce años con alguna tentativa técnica e incluso algún amago presupuestario que nunca llegaron a concretarse, la Ronda Norte-Noroeste, que cerraría el círculo sobre al área urbana, sigue siendo la gran infraestructura pendiente de la capital, ahora ya con soluciones ideadas y presupuestadas para las dos rotondas de La Granja y el Hospital sobre la Ronda Este que eliminarán dos puntos del tráfico especialmente conflictivos.

Es una cuestión pendiente de decisión política, pero cada día más difícil de afrontar en la práctica porque el desarrollo urbanístico de las áreas afectadas va cerrando posibilidades técnicas que eran posibles entonces y ahora no. Y lo cierto es que los sucesivos problemas no sólo limitan las posibilidades, sino que también agravan el problema del tráfico, sin enlaces efectivos fuera del área urbana entre las carreteras de Asturias, Carbajal y Caboalles, al que se suma el del oeste que entra por la N-120. León es la única de las grandes ciudades del norte peninsular que no tiene resuelto el problema de las perimetrales. Y se está convirtiendo en crónico.