EDITORIAL: DSM se suma a la punjanza en León del ecosistema bío
«Nuevos proyectos, nuevas inversiones, diversificación de la producción e incremento de la capacidad productiva y de la capacidad de inversión con el fin de poder asegurar la sostenibilidad de la planta industrial». DSM Vitatene, que ayer anunciaba con esas palabras sus planes a corto plazo para la compañía que antes era de Antibióticos —la matriz italiana Sir Fidia se la vendió a los holandeses en 2011 porque su interés era la vieja factoría—, ve en su planta de León una oportunidad de consolidación de desarrollo industrial, razón por la que en los próximos tres años intensificará la actividad e incrementará el empleo en cifras todavía no concretadas porque el proyecto está todavía en fase de estudio, razón que obliga a sus directivos a «ser discretos» para no despertar expectativas que luego puedan verse frustradas.
DSM Vitatene, que comercializa su producción a nivel internacional, elabora betacarotenos naturales en exclusiva para la multinacional en la que está integrada. Pero el objetivo, además de intensificar la actividad, es diversificar la producción de componentes bioquímicos para un mercado en creciente demanda, previsiblemente a partir de la fermentación.
La consolición de DSM, liberada en su día del estrangulamiento al que fue semetido Antibióticos por los italianos, viene a confirmar la recuperación y la pujanza de lo que ha dado en llamarse ecosistema bío, que mantiene a León, heredero de una gran tradición vinculada al sector químico y farmacéutico, como referencia internacional que además emplea ya en su entorno urbano a un millar de personas.
