Sobre la Tebaida

Si hace pocos meses nos felicitábamos por la iniciativa que pretende conseguir que la Tebaida berciana sea declarada Patrimonio Mundial de la Unesco, han comenzado, no sé con que objetivo, los matices a tal iniciativa.

Uno de los promotores políticos de la iniciativa, Coalición por el Bierzo, recela de las intenciones de la Junta de Castilla y León al haber escuchado a la consejera de Cultura situar a la Iglesia de Santiago de Peñalba dentro del proyecto para declarar Patrimonio Mundial de la Unesco el mozárabe de la Comunidad en un proyecto trasnacional con Portugal, lo que no es poca cosa, sin duda; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Ponferrada, al hablar del proyecto, se ha referido expresamente a Peñalba, dando por hecho el apoyo de la Junta mientras que la alcaldesa de Ponferrada ha declarado su confianza en que el gobierno autonómico mantenga su compromiso de tramitar el expediente que se refiere a la Tebaida berciana, como conjunto. La oposición en el Ayuntamiento ponferradino aprovecha para sembrar la duda… Mozárabe, Peñalba, Tebaida…; Esta misma semana hemos escuchado a Enrique Saiz extrañarse por la polémica suscitada y ha intentado calmar los ánimos y enfatizar más las compatibilidades que los matices apreciados.

Yo creo que lo primero que habría que hacer es frenar esta dinámica de declaraciones, conceptos, ubicaciones y delimitaciones y, a partir de la propuesta aprobada el pasado mes de septiembre por el Pleno ponferradino y ratificada posteriormente por el Consejo Comarcal del Bierzo y por la Diputación Provincial de León, ser consecuentes con lo consensuado. Fijar con claridad el rumbo es primordial para no perdernos en debates que deberían haberse producido antes, si hubiese sido necesario, y que sólo pueden traer consigo, ahora, el fracaso de la iniciativa.

En este momento, la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León debe ser la encargada, en mi opinión, de armar técnicamente el proyecto que es, no olvidemos lo acordado, instar que la Tebaida berciana sea declarada Patrimonio Mundial de la Unesco con todas las consecuencias que ello comporta. Por eso, hablar del mozárabe, de belleza única y valor patrimonial incalculable; de Peñalba, uno de los pueblos más bonitos de España; del Valle del Silencio, lugar mágico e inigualable o del Valle del Oza, cuya riqueza natural es extraordinaria, puede parecer sinónimo de la Tebaida y, probablemente, se indique con esa intención pero sería necesario centrarnos en el concepto elegido, la Tebaida berciana, con elementos geográficos, patrimoniales, históricos y espirituales que pretenden englobar todo lo anterior, lo que también requeriría precisiones y, aunque los aspectos concretos o las partes de algo definen, en muchas ocasiones, un conjunto, un lugar o ideas más genéricas, si aquí se ha apostado como concepto aglutinador por el de la Tebaida, pues hablemos todos de lo mismo y, sobre todo, mantengamos la calma, dejando el debate político para otros temas.