EDITORIAL: Más agilidad en Renfe para evitar nuevos colapsos

El problema surgido ayer por la mañana en la estación de Renfe de León reclama una solución urgente. No debería repetirse. Medio centenar de personas se quedaron sin subirse al tren para el habían adquirido sus billetes porque no pudieron llegar a tiempo. El problema que se produce en el control de seguridad de la estación no es nuevo y en más de una ocasión ha generado situaciones de conflicto sin que nadie lo haya resuelto, por lo que ayer el conflicto tocó techo con numerosos afectados y un daño directo a las arcas de la compañía, que tendrá que devolver el dinero de los billetes. Las medidas de seguridad son imprescindibles y más en un momento de alerta terrorista como el que sufre España desde hace muchas semanas. Pero eso exige que se pongan todos los medios materiales y personales para garantizar un servicio adecuado a los usuarios del tren.

El daño ocasionado ha sido notable porque esas personas viajaban hacia Madrid o Valladolid con fines concretos en los que seguramente había horas prefijadas que se han visto alteradas. E incluso existió un perjuicio colateral a los asturianos que viajaban en el tren que tuvo que ser desviado por León —sin pasar directamente hacia el sur por el bypass— para recoger a quienes aguardaron una solución en el andén durante dos horas. A esos ni siquiera se les indemnizará al considerar que la parte más grave del retraso se debió a las condiciones meteorológicas. Renfe debe tomar nota de lo ocurrido y planificar adecuadamente su servicio al viajero en León.