Cerrar
Publicado por
FRANCAMENTE JUAN CARLOS FRANCO
León

Creado:

Actualizado:

M ientras en las altas instancias deshojan la margarita, aquí abajo, el mundo no espera por nadie. E igual que encadenamos carnavales con Semana Santa, entremezclamos botillos y cuaresma. Un vivir sin frenos. Un frenesí, — ‘una ilusión, una sombra, una ficción,...’ que diría Segismundo—. A esta velocidad de vértigo, con la que no da ni tiempo para despedirse de los amigos y menos aún para hacer una reflexión calmada depués de darnos por enterados de la situación en la que nos encontramos, tal pareciera que nuestra finalidad como bercianos es pasarnos la vida festejando —aunque nuestro día a día no dé para muchas, o por mejor decir, ninguna celebración más allá que la de no haber dejado esta tierra, ya se escriba con artículo o sin él—.

No se ha enfriado el cadáver de don Enrique, o para ser más propios (que extraños), no hemos terminado de dar sepultura a nuestros días de jugar a ser románticos, aunque obren ya en nuestro poder las actas de su defunción, y ya estamos preparando nuestras mejores galas para la siguiente. Que si no me equivoco, y habiendo ya descontado la celebración de las dos décadas del error —deben pensar ellos— de la Unesco al reconocer nuestros picachos rojizos como patrimonio de todos (menos de la Junta de Castilla y León), ahora toca convite para congratularnos del cuarto de siglo de una nada vestida de comarca — ‘una ilusión, una sombra, una ficción,..’ qué bien me vienes, Segismundo, en estos días en los que, más que nunca, muchos sólo pueden vivir soñando—.

Aunque los veinticinco años hayan dado para bordar un escudo y parir una bandera, —y poco más—, pero sobre todo, para vivir soñando (al final va a ser cierto que ‘vida es un carnaval’). ¿Y si hemos llegado hasta aquí, por qué vamos a despertanos ahora de esos sueños de ‘grandeza’ comarcal? ¿Por qué han de despertarnos a la cruda realidad unas cuentas en forma de presupuesto comarcal, que una vez más, y como aquellos vestidos de las macizorras en las pelis del destape, no dejan lugar a la imaginación?

Soñemos pues. Brindemos y festejemos antes de darnos de bruces con nuestro triste pulular comarcal. Soplemos las velas, pues al final va a ser verdad eso de que la única profesión con futuro en este Bierzo nuestro es la de sopla...velas.

Cargando contenidos...