Cerrar

SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS ?ARTURO PEREIRA?

Ensayo-error para España

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

E spaña es un ensayo histórico. Bueno, esto al menos es lo que afirma don Salvador de Madariaga. Intelectual por el que siento un sincero respeto, pues además de su sólida formación intelectual, consiguió ser criticado por todos los extremistas de una y otra orientación ideológica, lo que significa lo que todos sabemos.

En su estudio sobre la Historia de España, además de realizar un análisis descriptivo de los nuestros principales avatares históricos, los evalúa y emite su juicio. En este sentido España es fruto de nuestra tierra y de nuestro suelo. Es evidente. Pero, ¿qué características tienen ambos?

Nuestra geografía, variada, con distinta climatología convierte a nuestra patria en un castillo. El pueblo, con distintos orígenes por todos conocidos, hace que seamos bastantes diferentes entre nosotros. El español pasa de lo individual a lo universal de forma abrupta sin medir las consecuencias. Hasta aquí don Salvador.

Como ejercicio intelectual todo se puede admitir y debatir pero, ¿los hechos acreditan tales afirmaciones? Que hay una gran variedad de fenotipos españoles está claro. Tenemos en primer lugar aquellos que se sienten orgullosos de serlo. La inmensa mayoría. Un poco acomplejados porque hemos perdido la altivez de cuando éramos imperio y fruto de la envidia los extranjeros, fundamentalmente de los franceses que nos acusaban de soberbios y de no lavarnos.

Otro grupo son aquellos que les importa un bledo el ser españoles o no. Es una cuestión irrelevante para ellos. Fundamentalmente en este grupo se encuadran los jóvenes que no han estudiado Historia de España en sus colegios o si la han estudiado no se parece en nada a la estudiada por sus mayores. Esto se produce porque no se estudia en todo el territorio nacional la misma Historia. Por ejemplo, Fernando el Católico, según la comunidad autónoma donde el estudiante siente plaza es un héroe o un villano. Hombre, que el criterio territorial determine nuestra Historia no parece muy razonable.

Otro grupo bien diferenciado son aquellos que en un ejercicio de apostasía reniegan de España. Son los conocidos como independentistas. Esto de ser independiente es muy nuestro. La posibilidad de reescribir la Historia en la que fundamentar su carácter diferenciador, algunos llegaron a recurrir a un grupo sanguíneo diferente, es algo muy viejo y manido.

España parece tener mala suerte con su pueblo. Es una tierra magnífica, variada, llena de luz y riqueza. Pero, nuestro carácter individualista nos impide aglutinar voluntades para conseguir objetivos que superen lo inmediato. Nuestra falta de practicidad nos incapacita para abordar proyectos a medio plazo.

Pero no debemos caer en la desesperanza. España, y analícese lo siguiente en su contexto del siglo XV, digo que España, consiguió en aquella época una unión, no política sino una unión de los diferentes pueblos que la configuraron gracias a que lo que realmente importaba era que hubiera una única fe.

Esta base religiosa permitió superar las diferencias que pudiera haber entre los distintos reinos, culturas o tradiciones. No importaba la lengua, los catalanes hablaban catalán, los vascos el vascuence, los gallegos lo que hablaran. Lo realmente importante es que todos estaban unidos por la fe católica cuyo principal defensor era la monarquía. Este sentido de trascendencia se exportó a Europa en tiempos de Carlos V quien pretendió unificarla bajo el catolicismo.

Ninguna nación en la Historia ha sido grande y ha progresado si no ha sido previamente capaz de forjar una fe, en lo que sea, transcendente, que sirva de motor a los grandes hechos. Algún autor ha criticado a clásicos como Baroja o Unamuno que buscaran una regeneración espiritual tras el desastre del 98 en vez de preocuparse por los problemas concretos y prácticos que adolecía la patria. Frente a tamaña acusación, valen los argumentos anteriormente expuestos.

La gestión diaria de los problemas nacionales es muy complicada, no cabe duda, pero más complicado es transmitir al pueblo, a todos, la ilusión, el coraje necesarios para aglutinarlo entorno a una voluntad común para transcender lo innecesario y derribar las fronteras que nos atenazan a una realidad triste y pobre. En nuestras manos está el que España no sea un ensayo histórico fallido.

Cargando contenidos...