TRIBUNA
Por una educación con rasgos analíticos
M aria Montessori (Italia, 1870) fue la primera mujer que se doctoró en medicina en el país (pedagoga) y desarrolló su propio método, el método Montessori, con gran difusión a nivel mundial. Melanie Klein se enfrentó ferozmente con ella porque consideraba que Montessori no interpretaba las fantasías infantiles que aparecen en el juego, ni tenía en cuenta la transferencia tanto positiva como negativa ya según Klein solamente una analista o una persona analizada tenía la facultad de reconocer dichos aspectos (Phyllis Grosskurth, Melanie Klein su mundo y su obra , Ed. Paidos, pag 252).
A principios del siglo XX, Sigmund Freud, hombre inmortal, escribe La interpretación de los sueños, y comienza de este modo el descubrimiento y la exploración del inconsciente, definiendo los aspectos y defensas, así como la estructura del mismo, entrábamos de ese modo en la época del psicoanálisis.
El doctorFreud habló poco de Educación, a la que consideraba junto con el Gobierno y el psicoanálisis como una de las misiones imposibles del hombre. Escribió que la Educación consistía en encontrar el justo equilibrio entre Caribdis y Escila (pequeñas islas en el sur de Italia en donde los barcos debían pasar por el medio de ellas para no chocar), es decir, entre la prohibición y el dejar hacer. Melanie Klein a instancias de su analista K. Abraham, discípulo de Freud, inició de forma genial la exploración de la mente infantil. Fue la primera en abogar por una educación con rasgos analíticos.
Paso a relatar un hecho que me aconteció dos años antes de mi jubilación en el instituto donde trabajaba como profesor de Matemáticas en León capital: Era un grupo de 3.º de ESO (15 años). Éramos 8 ó 10 en clase. Un alumno llevaba varios días muy impertinente impidiéndome dar la clase, y ese día le expulsé. Con paso lento y a regañadientes se levantó protestando y se dirigió a la puerta y con tono serio y desafiante me dijo: «te vas a enterar de quién soy yo, te voy a pegar dos tiros uno de ellos en la picha (falo)». Abrió la puerta y salió. La clase continuó sin más. A la salida fui a ver al director y le comenté el caso, le dije que este chico necesitaba un psicoanalista infantil y como no había propuse castigarlo durante tres días con la prohibición de asistir a mi clase, transcurridos los cuales el chico volvió con más o menos normalidad.
Análisis del caso: El aula de clase para el inconsciente representa el interior del cuerpo de la madre que nos provee de seguridad y bienestar, la orden del profesor (el padre, representante de la ley) provoca en el chico una frustración que es incapaz de tolerar apareciendo el deseo de matar y castrar al profesor (el padre). Esta situación transferencial es una réplica de lo que en su infancia experimentó con el deseo de entrar en el cuerpo de la madre mediante el coito, pero el padre, representante de la ley frustro, apareciendo en el niño los deseos de matar y castrar al padre. En el futuro, el chico ante figuras investidas de autoridad, jefe de sección de la empresa, director de su empresa, presidente del Gobierno, el rey (símbolo universal del padre) ante condiciones similares deseará matarle y castrarle como consecuencia de su complejo de Edipo, a no ser como así espero que el instinto de muerte quede sepultado bajo el trabajo de la represión, y que la cosa no vaya a mayores por el bien de todos.
El artículo 13 de la Constitución Española de 1812 decía: «El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen». En estos momentos poseemos los conocimientos científico-teóricos necesarios, así como la técnica derivada de esa teoría, para hacer efectivo aquel mandato constitucional, hago un llamamiento a las autoridades académicas para que incluyan en las escuelas e institutos el psicoanálisis infantil. Promuevan mediante ayudas económicas y becas la formación de los profesionales adecuados para que puedan iniciar un psicoanálisis didáctico en una Asociación Psicoanalítica afiliada a la Asociación Psicoanalítica Internacional, (IPA), por ejemplo la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM), garantizando así una buena praxis y evitando de este modo la charlatanería, la impostura, la intoxicación y la confusión.
La Teoría Psicoanalítica ha sido probada y verificada en muchas ocasiones, en particular la Kleiniana, confíen en la ciencia y en su bonhomía.