EDITORIAL: Una actitud y una limpieza inasumibles

«Parece una nevada en la que hay que hacer camino, pero en vez de nieve es mierda». De esa manera tan gráfica se refería Fernando Salguero, portavoz y concejal, al aspecto que presentaba el campus universitario tras la ya célebre espicha anual de Industriales, una macrobotellón cuyo testimonio más visible volvía a indignar no sólo al gobierno municipal, sino en general a la ciudadanía. Los más de cuatro mil participantes en una convocatoria que se extendió a Valladolid, Madrid y Asturias dejaron testimonio de su larga noche de juerga en la acumulación de toneladas de basura que de nuevo obligarán a emplearse a fondo a las brigadas de limpieza en un momento de especial ocupación y, una vez más, con un enorme coste para la economía municipal. Efectivamente es inasumible para el Ayuntamiento y es inadmisible para el resto de los ciudadanos porque, al margen de las consecuencias más sucias, pone al descubierto algunas de las miserias de la condición humana. Y sobre todo es inasumible e inadmisible que desde la propia Universidad se diga que no se puede hacer nada por evitarlo.