EDITORIAL: Retrasos injustificados en las dos rotondas
La ejecución de las dos rotondas pendientes de la Ronda Este —en La Granja y frente al Hospital— va camino de convertirse en un clásico de los incumplimientos políticos en materia de infraestructuras en León. Descartados las «faraónicas» propuestas de soterramiento del Gobierno que precedió al que está en funciones por su elevado coste —unos diez millones de euros—, el ministerio que todavía dirige Ana Pastor modificó hace cinco años los proyectos en favor de unas soluciones técnicamente más sencillas y económicamente más viables: dos rotondas en superficie similares a las de Carrefour que se licitaron y adjudicaron hace un año por 1,4 millones de euros sobre un presupuesto de partida de 2,1. Cuatro meses después se instalaron los carteles que anunciaban la ejecución, que deberá estar lista a principios de 2017, y hasta ahí se llegó en un momento de interinidad política que lo congela todo: no se hicieron las catas y no se tiene noticia de otros avances en unas obras esenciales para la fluidez del tráfico en el área urbana en dos puntos de alta densidad y extraordinaria peligrosidad.
