Cerrar
Publicado por
Camino Gallego
León

Creado:

Actualizado:

Una norma elemental de la democracia es la discrepancia, la libertad de opinión, que es precisamente lo contrario del pensamiento único que atrae a muchos. Esto que es el abc de quien se dedica a la cosa pública, parece que se olvida con demasiada frecuencia, hasta el punto de que nuestros representantes (que salen de esas urnas que llenamos con nuestros votos) se muestran contrariados cuando el pueblo no les hace la ola, sino que les intenta demostrar que no está de acuerdo con sus decisiones y que el interés público que se esgrime tiene un tufillo desconocido que no se comprende.

Y así el consejero de Educación se agarra una pataleta más propia de un absolutista que de un demócrata al comprobar que los vecinos de León no quieren un conservatorio en los bajos de un campo de fútbol. Y se despacha con la amenaza (?) de que «la Junta no va a pagar ni un euro de alquiler a otra administración pública porque no ve razón que justifique este privilegio». Le preguntaría al consejero si la Junta no paga ningún otro alquiler, no ya a otra administración pública, sino a empresas privadas o particulares. Como la respuesta sería afirmativa le haría ver la discriminación que eso supone.

Señor Rey, ese es sólo su apellido no su cargo. Usted no es Luis XIV. La Junta no es usted. Usted es un consejero, elegido a dedo por un presidente que fue elegido por los votantes de esta Comunidad. Y en su sueldo entra (léase la letra pequeña) tragarse todos los sapos que sean necesarios y no dejar traslucir la soberbia que le brota ante la contrariedad de que sus gobernados no estén de acuerdo con la decisión que nos ocupa.

Señor Rey, su consejería debe procurar que los niños leoneses puedan recibir educación musical, en igualdad de condiciones que los de otra ciudad de la Comunidad. Y si la Junta no es propietaria de un edificio para ello, es usted quien tiene que buscar una solución, bien mediante alquiler o con una nueva construcción. ¿Por qué olvida el proyecto de un edificio en La Palomera que lleva seis años dormido? ¿Por qué no puede gastarse 9,5 millones en un edificio nuevo y sí la mitad en arreglar uno que tampoco es propiedad de la Junta? Es usted quien tiene que buscar una solución que no sea peregrina, para que podamos estar todos de acuerdo.

Cargando contenidos...