EDITORIAL: Rigor de todos hacia la plaza del Grano
La reforma de la plaza del Grano arrastra años de polémica y probablemente en lo único que ha existido unanimidad de todos los pronunciamientos es sobre la necesidad de que se actúe con el máximo rigor y siguendo los criterios de los expertos en patrimonio, por la relevancia que tiene este singular recinto. Todas las demandas de máxima cautela a la hora de planificar cualquier intervención se vieron ayer sobrepasadas por la sorprendente iniciativa lanzada para hacer una ‘hacendera’ que sirva para solventar los problemas que presenta. Si para que trabajen los técnicos de movilidad y de patrimonio a la hora de decidir qué hacer y cómo, todo eran problemas y advertencias desde Ecologistas en Acción, ahora parece que alguien se cree capacitado para establecer las soluciones que requiere la plaza e incluso para situarse al frente de las ‘brigadas populares’ que van a ponerlas en marcha.
La propuesta no roza el esperpento. Entra a forma parte de un listado que quizá habría que crear para que no se pierda la memoria de quienes se creen facultados para cualquier hazaña.
