De la teoría...

U na cosa es la teoría y otra la realidad, porque no siempre esa teoría se puede llevar a la práctica. Pero nos venden teorías como si fueran realidades y luego, la realidad demuestra que no hay nada.

A menudo los políticos y gobernantes en general nos sorprenden con datos que, de ser ciertos, de cumplirse, significarían avances y beneficios para todos. Lo que ocurre es que, con la misma rapidez con que se creó la burbuja del beneficio común se desinfla y se termina por decir Diego donde antes se dijo digo. Pero hay que reconocer a los mandatarios una capacidad de fabulación digna de Sherezade porque día tras día logran mantener el interés de los votantes con proyectos que casi siempre se quedan en eso.

Una de estas últimas fábulas tiene que ver con el nunca suficientemente cuestionado Palacio de Congresos. Mantengo desde hace años que es innecesario y gravoso para las arcas municipales, por cuanto no sólo tienen que asumir la parte correspondiente de su coste (lo que paga el Estado y la Junta también sale de nuestros bolsillos) sino también el mantenimiento cuando esté concluido.

En abril nos dijeron que los paneles solares que se han colocado en su cubierta generarán 520.000 euros al año para el ayuntamiento. Esa es la teoría que estaría muy bien si se cumpliera en la práctica. Pero es que tenemos memoria y por eso recordamos que también nos dijeron que el CTR de San Román de la Vega reportaría ingresos con la generación eléctrica de los lixiviados y apenas si lo ha hecho en todo este tiempo y eso que ya casi está lleno. (Por cierto, debe agilizarse al máximo la ampliación, que parece que se está tomando con calma y puede acarrear graves problemas dentro de unos meses). Tambien se nos dijo que el Aula de la Energía que hay en el río Bernesga junto al puente de la estación genera energía, pero la realidad es que este pasado invierno no ha generado ni un euro porque no ha funcionado, y eso que agua había en abundancia...

Así que las teorías de que por diversos medios energéticos se pueden generar cientos de miles de euros se quedan en nada, pero al hacerlas públicas los vecinos se las pueden creer e incluso se las creen los propios interesados que así llegan a decir sin rubor que el Palacio de Congresos no será oneroso sino que nos dará dinero. Al tiempo.