EDITORIAL: Hartazgo lógico ante un problema con el agua que debe solucionarse
Los pueblos de la zona de la Montaña Central se han hartado y llevarán el problema de los acuíferos a la Unión Europea y a la Unesco. Consideran que el «atentado ambiental» que han supuesto las obras de la Variante de Pajares exige una solución eficaz porque se han realizado unas obras que atentan directamente contra los ecosistemas de una manera mu notable y especialmente por el trasvase ingente de agua que se produce continuamente entre las cuencas del Duero y del Norte. Los pueblos exigen un proyecto integral de restauración, un inventario de daños y medidas correctora porque la milmillonaria inversión realizada en la obra ferroviaria deja unos daños graves sin que hasta el momento se hayan alcanzado respuestas técnicas para conseguir su apertura al tráfico de trenes.
La obra de Pajares ha sufrido incontables problemas y modificaciones para aplicar inversiones de dinero que no han conseguido una solución eficaz. Los sucesivos gobiernos han buscado sin éxito una forma de zanjar el desaguisado realizado en los acuíferos de la zona al perforar unos túneles que comunican las cuencas leonesa y asturiana.
La denuncia llevará ahora el caso ante la Comisión Europea porque en los pueblos de la zona están hartos de plantear sus quejas ante el Gobierno sin éxito. A España le podría llegar una sanción muy notable y se pondría en evidencia que las alertas de los técnicos que no fueron escuchadas en su momento han conducido a una situación realmente complicada y que requerirá aún más gasto público.