Diario de León

TRIBUNA

En torno al centenario de Ángel González Álvarez

Publicado por
Afrodisio Ferrero Pérez Abogado y periodista
León

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D ecía algunas semanas en éstas páginas (Diario de León, 9.4.2016) que, en este año, se cumple el centenario de don Ángel González Álvarez (Magaz de Cepeda- León, 11 de agosto de 1916). Su trayectoria cultural y científica ofrece distintas perspectivas para su análisis. Y la colosal labor de maestro, catedrático, investigador, autor, parlamentario, y, singularmente, promotor de centros educativos, tanto en la provincia leonesa como en el resto de España, merece un estudio riguroso.

Mi propósito es aproximarme a su faceta educativa y formativa. El primer contacto tuvo lugar en el año 1965. Por entonces, la revista Familia Española me encargó que hiciera una entrevista al director general de Enseñanza Media y resultó ser: don Ángel González Álvarez. Como es evidente han transcurrido muchos años, pero sus declaraciones siguen vigentes. Veamos: «La atención progresiva del Estado en materia de enseñanza debe fortalecerse con la creación de nuevos institutos de Enseñanza Media en las grandes poblaciones y cabezas de comarca». En este sentido, la provincia leonesa multiplicó sus centros educativos. Don Ángel hablaba claro, siempre con dotes de persuasión con ejemplos, y con aportación de datos. Además de los institutos —añadió—, y secciones delegadas, que hemos aumentado en los dos últimos años, proyectamos la inauguración de ochenta institutos y más de doscientas secciones delegadas en el trienio próximo (1965-68), con las que se podrán crear otros doscientos mil puestos escolares. «Lo importante —señaló— es que todas las esferas sociales tengan acceso al bachillerato, y, sobre todo, las familias más modestas y humildes; y del destino que se dé a las becas va a depender el futuro de la movilidad social». Para mayor concreción —agregó—: de esta manera, la promoción repercutirá en una más alta proporción para participar de los bienes culturales... (Familia Española , nº 63, enero, 1965).

Al finalizar esta entrevista no tuve más remedio que confesar que también era de León, y que residía en un pueblo de La Cepeda: Brañuelas-Villagatón, aunque había nacido en Bercianos del Páramo. Don Ángel mostró su satisfacción, y me transmitió su sincero afecto. Transcurrieron seis años; y suele suceder que cuando la fortuna te acompaña debes seguir su estela. En este aspecto nos reencontramos en las Cortes españolas en el año 1971: don Ángel, como procurador en representación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, siendo Secretario General de la entidad; y el firmante, como procurador en Cortes de representación familiar por León; una deuda impagable al pueblo de León por tan alto honor. Por ello mi gratitud permanente.

En las distintas sesiones de las Cortes (hoy Congreso de los Diputados) tuve ocasión de cooperar en el proyecto de Ley de pruebas de aptitud para el acceso a Facultades y Escuelas Técnicas Superiores. Y otra vez la fortuna: el ponente de dicha norma era don Ángel, quien tuvo a bien aceptar una enmienda mía en el sentido de que «la educación tiene por objeto la promoción de la persona con el criterio o principio de la igualdad de oportunidades». Y el ponente, en su defensa del proyecto de ley referido, destacaba que el «derecho a la educación no es sólo un imperativo de la historia, es también un derecho fundamental de la persona humana: la promoción hasta el estado perfecto del hombre...».

En este horizonte educativo y formativo, el profesor González Álvarez defendió con entusiasmo la misión de la Universidad: «una de las cualidades de la educación y formación debe ser su previsión de futuro; y éste no podrá ser entendido sin el suficiente desarrollo cultural de los bachilleres y universitarios, pero empezando por los estudios primarios». De esta forma se evitarían, en mi opinión, esas ocurrencias estudiantiles festivaleras: «San Cemento», «San Canuto» u otras de semejante perfil con la celebración de macro-botellones: creo que esos ejemplos aportan muy poco resurgimiento del cultivo de la inteligencia.

«Yo pido una universidad —en palabras del ponente— que aliente una vida intelectual de participación y de diálogo; de investigación de verdad liberadora para la búsqueda y conquista de los valores humanos». (Diario de Sesiones de las Cortes, 28.5.1974). En su actividad como profesor dejó muchos discípulos, y al mismo tiempo una escuela con sus colegas quienes promocionaron una renovación de la filosofía. En su maratón académico —aunque alguien lo pretenda ocultar— llegó a las cimas más altas: catedrático de metafísica de la Universidad Complutense, Rector y Consejero del Reino. En esta hora del centenario, impresiona contemplar su energía transformadora en favor de la actuación de centros educativos, como idea clave de la promoción social. Sin duda, don Ángel González Álvarez es un arquetipo del ideal leonés en su quehacer múltiple. Por ello la comunidad académica y científica, así como otras instituciones provinciales y locales, tienen una deuda moral que es merecedora de satisfacer con reconocimientos intelectuales, sociales e institucionales.

En resumen, no debemos olvidar, según nos dejó escrito el cronista Victoriano Crémer: «don Ángel es un leonés de todos los años, de toda la vida» en alusión al título de Leonés del año 1973. Ejemplar en su proyección vital, llena de amor a las Tierras de León. En definitiva, una persona para recordar y evocar en este primer centenario. Se sabe que la ciudad de Astorga está preparando un homenaje a nuestro ilustre paisano con el patrocinio del Ayuntamiento. Es de confiar que la ciudad de León, son su Universidad, Diputación Provincial y Ayuntamiento participen en esta iniciativa del centenario: Ser agradecidos es de bien nacidos.

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