Jubilación a la carta
L a economía española crece a tasas más que decentes y se crea empleo. Sin embargo, como secuela de la grave crisis económica que padecemos, los puestos de trabajo y sus salarios no son de la calidad que todos deseáramos. Cierto que del total de contratos en vigor, más del 75% son indefinidos y que el porcentaje de contratos temporales es menor que en los mejores años de la bonanza. Pero, los salarios son más bajos y por tanto las cotizaciones también lo son y de ahí las necesidades acuciantes de financiación de la Seguridad Social. Desde el gobierno se puede favorecer, y de hecho es lo que se ha hecho y se está haciendo, la contratación y sobre todo crear las condiciones para que los empresarios inviertan y creen puestos de trabajo. Y se puede hacer algo más. El gobierno puede —y algo ha hecho en este sentido— favorecer que las personas en edad de jubilarse se jubilen, pero sigan trabajando y por tanto cotizando. Ahora se puede hacer, pero perdiendo una parte muy importante de la pensión y cumpliendo unos requisitos muy estrictos y restrictivos. La verdad es que de hecho no es muy atractivo.
Ya en el último programa electoral del PP se tocaba este asunto. De hecho, la promesa del PP es que se puedan compaginar sin restricciones jubilación y trabajo. Es lo que acaban de plantear en Alemania: la jubilación a la carta. Hay profesiones que obviamente son duras y que aconsejan la jubilación a la edad convenida o incluso antes. Sin embargo, otras profesiones menos manuales como escritores, periodistas, médicos y muchas más que podrían perfectamente ver alargada la vida laboral de sus actores. Por qué poner trabas a que miles y miles de personas en buenas condiciones físicas y psíquicas puedan compaginar trabajo y jubilación. Además de ser bueno «per se» para la sociedad, sería una forma excelente de mejorar la financiación de la Seguridad Social mientras mejora la población activa en número y calidad. Me consta que algo en este sentido se está pensando en el Ministerio de Empleo. Lejos de la promesa de otros partidos que se fijan más en la edad de jubilación y repartir, no se sabe de dónde, rentas, incentivos o subsidios, que da igual el nombre que le pongan.