Diario de León
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el baile del ahorcado cristina fanjul
León

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Q ué hay más absurdo que esto? Cada día, uno se levanta y hace exactamente lo mismo que el día anterior. Exactamente lo mismo. Te levantas, y haces lo que sea que hace cada uno de nosotros, con la misma pauta, casi respetando los segundos, los movimientos, las palabras, los pensamientos, los suspiros, los mismos gestos que utilizaste el día anterior para diferenciarte de los demás, pero no logras salirte de tu papel, de ese papel que funde un día sobre otro, en plano, uno sobre otro, sin perspectiva. Lo que ocurre es que hemos creado la ilusión del tiempo, para que nos parezca que avanzamos, no sabemos muy bien hacia qué lugar, pero creemos que lo hacemos, como si lo que hiciéramos sirviera de algo, como si todas esas hojas que vamos rellenando no fueran un calco de la anterior. Las mismas palabras, los mismos pensamientos, los mismos movimientos, los mismos gestos, los mismos suspiros... Somos los mismos, un día tras otro y, cuando llega la noche, es la misma noche y después, el mismo día, y así, envueltos en un bucle infernal creemos que formamos parte de un camino...

¿Qué hay más absurdo? Como en ese cuento, no recuerdo el autor, de un condenado a muerte que logra salir del tiempo de espera, de ese tiempo muerto antes de que el día amanezca y logra descifrar los secretos de la vida y la muerte, pero ya es demasiado tarde. Lo mismo. Hacemos lo mismo, como si el tiempo estuviera detenido, como si no nos atravesara, con la ilusión de que la pauta nos concede más tiempo. Lo mismo, lo mismo que el país, que hace lo mismo, los mismos gestos, las mismas palabras, los mismos suspiros, lo mismo... ochenta años después, y hace exactamente lo mismo que sea que hicimos entonces, las mismas palabras, los mismos gestos, las mismas imposturas, sin posibilidad de avanzar, lo mismo, la misma eternidad inmóvil, o un instante que lo cambia todo para que todo siga igual. Amanecemos en un nuevo tiempo que es el mismo, y hacemos lo mismo, con los mismos pensamientos, los mismos gestos, las mismas palabras «los mismos pasos en los mismos días», aunque pensemos que ese tiempo es variable, lo mismo da, es todo lo mismo, un día tras otro, uno sobre otro, dentro del tiempo, lo mismo da.

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