No molestar mucho
H arían bien los diferentes partidos políticos ante la nueva campaña electoral que comenzará oficialmente el próximo 10 de junio en pasar, lo más que puedan, de puntillas por ella. La gente está literalmente harta y cansada después del fracaso que supuso el que los diferentes líderes políticos fuesen incapaces de ponerse de acuerdo y de formar gobierno tras las elecciones del pasado 20 de diciembre. Después de meses de continuos cruces de acusaciones entre unos y otros, de reiteración de los mensajes y de las posiciones políticas de cada cual el ambiente está muy cargado y lo único cierto es que toda esa incapacidad de los políticos ha conducido a que el próximo 26 de junio los ciudadanos tengan que volver a votar. Ese hartazgo y hastío puede traducirse en una alta abstención. Por todo ello es de esperar que las casi cuatro semanas que restan hasta la nueva cita con las urnas transcurran plácidamente, sin que los partidos políticos machaquen a los ciudadanos. Ya han acordado reducir prácticamente a cero la publicidad exterior, en la calle, en las vallas y farolas. Algo es algo. La campaña debería transitar sin mucho ruido y con muy pocas alharacas. Dadas las circunstancias, los debates electorales en los medios de comunicación pueden ser en esta ocasión un instrumento muy pertinente, porque además de su coste cero para el erario público, permite que los ciudadanos puedan optar por verlos o no, dependiendo de las ganas y el interés que tengan.
Un elemento de cierto alivio es que la campaña electoral va a coincidir con la primera fase de la Eurocopa de futbol que comenzará en Francia el próximo día 10. No hace falta tener dotes de adivino para saber que el interés de la gente va a estar mucho más con seguir lo que pasa con la selección en la Eurocopa que con lo que dicen los Rajoy, Sánchez, Iglesias o Rivera de turno. Dicho lo cual, habrá que subrayar que unas elecciones generales siempre son importantes porque en principio marcarán el rumbo de los asuntos públicos de nuestro país para el futuro inmediato. Es de esperar que esta vez sí, que en esta ocasión, sean cual sean los resultados, los diferentes responsables políticos estén a la altura de las circunstancias, se pongan de acuerdo en un corto plazo de tiempo y que España tenga un gobierno cuanto antes, a pesar de que algunos defiendan que en estos seis meses con un gobierno en funciones, tampoco ha pasado nada que haya sido irremediable.