Tarde con honores para Castaño
Los toros viven un momento complicado porque la presión de quienes se oponen a su continuidad se ha incrementado de manera notable en los últimos años. Pero hay eventos que tienen una tradición y un éxito de momento incuestionable. Ayer fue testigo de esto un leonés, Juan Castaño. El diestro participó en la última corrida de la Feria de San Isidro, uno de los clásico más emblemáticos de la lidia. Y no le faltó de nada. Sobre el ruedo se las vio con ganado procedente del sello de Miura, Como compañeros estuvieron Rafael Rubio ‘Rafaelillo’ y Pérez Mota. Y en el tendido uno de los aficionados más fieles que tiene el toreo, el rey emérito Juan Carlos I.
El monarca acudió a la plaza de Las Ventas acompañado una tarde más por su hija, la infanta Elena, y por su nieta, Victoria Federica de Marichalar y Borbón.
Los tres volvieron a ocupar una localidad en la primera fila de los balconcillos situados encima de la meseta de toriles, en el tendido bajo del dos.