Cerrar
Publicado por
HOJAS DE CHOPO ALFONSO GARCÍA
León

Creado:

Actualizado:

N i en las peores pesadillas habría encontrado un titular como el que encabeza estas hojas, que me ha producido un profundo desgarro. Y es que, perdónenme, asumo con intensidad lo que escribió Luis F. Roces: “Son los míos, me consuela/saber que en sus pechos/está el centro de mundo”. Ocurre, sin embargo, que de aquellos barros, estos lodos. Con premeditación, alevosía, en funciones, sin consulta ni claridad se ha autorizado el plan de cierre de nuestras minas. Para que se acepten sin rechistar imposiciones llegadas desde Bruselas no necesitamos una legión de vendedores de humo que abarrotan los abrevaderos del poder esperando el final de mes y las gabelillas que bienvenidas sean por siempre, amén.

La situación tendrá repercusiones imprevisibles. Todo un entramado que constituyó una verdadera historia laboral, social y humana, pende de un hilo y añade multitud de dudas sobre el futuro, quién sabe si en manos de la voracidad inmobiliaria que vigila el sentido de un pueblo que siempre se caracterizó por la lucha y la dignidad y que, además, nació bajo el signo de la cesión. Algo parecido ocurre con el vecino Santa Lucía, que adelgaza sin remedio la esperanza de tiempos venideros. La historia es cruel y muchos de sus agentes visibles, más aún. Solo hace falta seguir, para comprobarlo, el río de las noticias diarias con personajes despreciables cuya voracidad limita las condiciones de los menos favorecidos. No se olvide, por otra parte, que si Ciñera estornuda, Gordón entero se agripa. La situación se me antoja difícil, por no decir dramática, para una comarca que sirvió de granero económico durante casi dos siglos y que ahora forma parte de una provincia que ha entrado en rebajas, a nivel de saldo.

Vuelven a hablar de reactivación de las cuencas mineras. Como siempre, con un lenguaje ambiguo y de repetición cansina, sin propuestas ni filosofía, que así se lo lleva el viento y vuelven a aparecer en la foto para salvar momentáneamente la tormenta. ¿Dónde está la reactivación? ¿A dónde han ido a parar los Planes Miner? ¿Quién ha ejercido sobre ellos el seguimiento que pueda explicarlos? Mientras, el Ayuntamiento de La Pola de Gordón apenas si puede mover ficha, agobiado por una de las mayores deudas per cápita de la provincia, gracias a las políticas erráticas de anteriores corporaciones. Y aquí no pasa nada. Mientras buena parte se va de rositas, la mayoría espera con pocas esperanzas, al parecer también en liquidación.