EDITORIAL: Año fundamental para recuperar la Diputación como motor provincial
El balance del primer año de mandato en la Diputación exhibe ante todo que la institución está recuperando el liderazgo inversor que se hace tan necesario en la provincia. Tras unos años singularmente duros de crisis económica —y que en León se unieron a una compleja coyuntura política sin precedentes en la institución— se hacía necesaria una inversión en los pueblos para recuperar el pulso. Las partidas puestas en marcha, y con un nivel de consenso más que notable en estos tiempos políticos, serán de algún modo como un caudal de sangre que revitalizará todas las comarcas leonesas. Los cálculos ofrecidos por el equipo de gobierno elevan a 1.200 los puestos de trabajo que se generarán con estos planes, que tendrán una repercusión económica cifrada en 170 millones de euros.
El efecto dinamizador de todo esto en la provincia será muy notable a lo largo de los próximos meses porque, al evidente beneficio en forma de servicios e infraestructuras, se une la posibilidad de que las pequeñas empresas y los autónomos locales se beneficien de esa actividad económica que además cuenta con el aval de que se cobrará en tiempo y forma por la situación saneada que tiene la institución.
La fórmula para conseguir que el mundo rural pueda mantener el pulso pasa por mejorar la calidad de vida de sus habitantes pero especialmente por facilitarles oportunidades de optar a un puesto de trabajo. Invertir en la provincia es garantía de futuro.
