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Publicado por
José María Prieto Serra escritor y experto en márketing y comunicación
León

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Sigue la racha. Aquí el que no corre, vuela, el que se agacha mucho se le ve el culo y el que no cae, resbala. Pero qué patraña es esta, diría el añorado Guti, leonés importante, que nos dejó hace unos años, ¿pero qué patraña es esta? No aprendemos ni recibiendo clases particulares. Muchos habíamos ya decidido no escribir una palabra más sobre ciertos personajes/personajillos que siguen dando la vara, pase lo que pase. Pero es difícil. Tienen ellos, los personajes, una querencia, no hacia las tablas, como los toros, sino hacia los medios, como los listos.

Ahora, se nos aparece de nuevo Mario Conde. Hace un par de meses ingresó, de nuevo, otra vez, una vez más, en la cárcel, como ha sido costumbre en él, por temas económicos, digamos que turbios. Blanqueos y esas cosas. Bien, pues después de esos dos meses, vuelve a conseguir salir en libertad este figurita, al ponerle el juez Pedraz una fianza de 300.000 euros, que digo yo que para este cheli, eso será pecata minuta, a juzgar por lo que dicen que tiene. Claro que le gente habla mucho e inventa más. Y así vamos caminando poco a poco.

Dicen, se ha publicado, que el aval para esos 300.000 euros lo pone la Fundación Francisco Franco, o mejor dicho el gerente de la Fundación Franco, quien parece que ha puesto algunas de sus fincas como garantía. Eso es una amistad y lo demás son cuentos.

Esa fianza no ha sido admitida por el juez, pero no pasa nada. Se paga cash o aval bancario y p’alante. Al final, aunque no queramos nos vamos a volver locos. Pero así está la situación.

Hollywood se perdió un actor que aventajaba mucho al mismísimo Marlon Brando. Todo en él era y es actuación. Y como estamos en un país que todavía la gente se impresiona con estas cosas, aunque no lo reconozca, pues miel sobre hojuelas. Ya tenemos el producto listo para su venta. Y así ocurrió lo que está ocurriendo. Surgió la figura de Mario Conde que se comía al mundo con patatas. Sucede que algunas patatas son picantes y se digieren peor. Es el caso.

Esta gente que tan lista es y que tantos negocios buenos hace en su vida, ¿por qué no se da cuenta del ridículo que va haciendo cuando intenta explicar lo que no tiene explicación?. ¿Usted ha cometido un delito?, pues lo paga y santas pascuas. He dicho pagar. Ya se que usted solo entiende de cobrar, pero yo hablo de pagar. Pero, no. Usted tiene patente de corso y se le perdonan muchas cosas. Pues mire usted que por ahí no vamos a entendernos.

Y, ¿qué pasa con sus hijos? ¿van por la misma línea porque usted lo ha querido?. Vaya faena. Claro que usted siempre tendrá razón, como no, también en la selección de sus amigos o socios o como quiera llamarlos. ¿Le engaña usted a su amigo Ariza o es Ariza el que le engaña a usted? Permítame que le diga, parece que los escoge. Usted quizá no esté muy contento pero ellos, ya lo creo que sí. Porque usted, a pesar de su aspecto de personaje, es un momio para ellos que tienen el colmillo retorcido, como ese Ariza.

Sr. Conde, ¿se da o no se da cuenta usted de su situación de entrar y salir de la cárcel como de su casa? Como sigamos así, la cárcel será para vd. una segunda residencia, o casi.

Me da pena, amigo. Usted que fue ejemplo para jóvenes, mayores, niñas, madres, padres, qué se yo. Y sin embargo ahora, salvo los pelotas profesionales que son inevitables, a usted se le mira de reojo y eso, usted lo sabe, no es bueno. Pasamos de nada a ser Doctor Honoris Causa y de Honoris Causa a la cárcel. Qué contrastes, ¿verdad? Y sobre todo ¡qué velocidad! La verdad que usted siempre fue rápido. Para llegar y también para irse. Y ahora, ¿quién sabe lo que le deparará la vida?. Seguro que usted, lo sabe pero todavía no nos lo quiere decir. Estoy seguro que tarde o temprano, lo sabremos.

En todo caso, abra la ventana, deje pasar el aire, actualícese, ahora ya los políticos, van sin corbata, tienen menos de 40, suelen ser titulados y hablan inglés. ¿No ve la diferencia con su época?

No me lo tome a mal pero ya cansa usted, Sr. Conde.

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