Diario de León
Publicado por
AQUÍ TE ESPERO. CAMINO GALLEGO
León

Creado:

Actualizado:

Y quien te ve. No es el tren chu chu, pero alguna bruja debe haber por medio, ya que el viejo tren Hullero, también conocido como el de Matallana, el de Bilbao y en los últimos tiempos de Feve y ahora de Adif está a punto de desaparecer.

Veinte años puede no ser nada, pero cincuenta ya son más. Y ese medio lustro es el que hace que yo (que nací a su vera en la calle Renueva, acunada por las ruidosas locomotoras, los silbatos de los jefes de estación y las sirenas de las máquinas) aprendí a amarlo, en aquellos veranos de los sesenta, cuando los vagones estaban atestados de viajeros, que los domingos se acercaban a la estación con sus capazos llenos de viandas para pasar una jornada festiva en el campo, al lado del río toda la familia. disfrutando del frescor de Garrafe, Manzaneda, San Feliz...

Eran miles los leoneses que cada domingo hacían fiesta en el viejo tren. Dentro del vagón todos eramos uno y lo mismo disfrutábamos jugando a las rifas de la baraja que cantando canciones a voz en grito, como si perteneciéramos todos a la misma excursión. Eramos felices con muy poco y a pesar de que el billete del tren era barato, a veces alguno no lo tenía y hacía números para bajar por un extremo del vagón cuando el revisor entraba por el otro.

Todo un estudio sociológico era coger el tren a las ocho de la mañana en León para llegar a Bilbao a las ocho de la tarde, con parada para almorzar, aunque no recuerdo el nombre del pueblo. Y si cuando silbaba para reanudar el viaje todavía estabas en la cola de la fuente para coger agua, no pasaba nada, siempre había alguno que se lo sabía y te tranquilizaba diciendo que no te apuraras que cogerías el tren y era cierto que lo pillabas, sin correr demasiado.

Pues bien ese tren, que como cualquier otro fue un símbolo del progreso, ahora se está dejando morir. Son 16 los empleados que tiene para seis estaciones. Como además utiliza el autobús e incluso taxis para cubrir la línea, ha dejado de ser un referente para toda la comarca del Torío. Ya nadie va en él de excursión en el verano. Y dentro de poco nadie irá en él nunca. Lo dejaremos morir, como tantos otros. Los leoneses nos quejamos, pero no actuamos. Queremos que se hagan las cosas, pero no sabemos exigirlas. No hay maquinistas, no hay locomotoras, no hay personal... No habrá tren.

tracking