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Publicado por
Joaquín cuevas aller escritor
León

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L a Junta ‘castellanoleonesa’, con el fin de justificar la creación de la llamada autonomía de Castilla y León, ha elegido una fiesta autonómica que no representa ni a Castilla ni a León. La Junta ‘castellanoleonesa’ ha puesto como día grande de la autonomía el 23 de abril, día de la ejecución de los Comuneros: Bravo, Padilla y Maldonado.

Juan de Padilla nació en Toledo el año 1490. Juan Bravo nació en 1483 en Atienza, provincia de Guadalajara. Francisco Maldonado nació el año el año 1490 en Salamanca. Los tres se sublevaron contra Carlos I, rey legítimo de España. Fueron derrotados y ejecutados públicamente en Villalar de los Comuneros, provincia de Valladolid. No voy a juzgar el acto de los Comuneros, pero, si me atrevo a decir que, tanto el Reino de León como el Reino de Castilla, tienen en su pasado los actos más gloriosos de la Historia de España. He aquí algunos de esos actos.

El 6 de agosto del año 939 el rey Ramiro II de León consiguió una gran victoria en la Batalla de Simancas, el triunfo más importante, con diferencia, de toda la Reconquista. Según cuentan los cronistas musulmanes Ibn Hayyan y Al Munim y el cronista cristiano Sampiro, el Califa Abd-al-Rahman III reunió un poderoso ejército de 100.000 hombres, al que llamó “omnipotente” el ejército más poderoso de los musulmanes durante la Reconquista.

La victoria de Ramiro II en Simancas causó gran impacto en toda Europa, y es incomprensible que la mayor parte de los historiadores españoles no la citen y los si lo hacen, la tratan como una batalla menor.

El gran mérito del triunfo de las tropas de Ramiro II en Simancas es que destrozó para siempre el gran Califato de Córdoba que, no solamente no volvió a levantar cabeza, sino que acabó en muy poco tiempo desintegrándose, formándose los llamados reinos de taifas.

Según el catedrático de la Universidad de París, el francés, Evariste Levi-Provenzal, considerado como uno de los más prestigiosos arabistas y especialista en los temas de Al-Ándalus, si los musulmanes hubieran logrado la victoria en Simancas, toda la Península Ibérica y toda Europa habrían sido musulmanas y lo seguirían siendo hoy en día. Es incomprensible que sean historiadores extranjeros los que cuenten nuestras glorias. Según Sampiro, el cronista más importante de la época, la Batalla de Simancas ocurrió el lunes, día 6 de agosto, fiesta de los santos Justo y Pastor.

El 25 de mayo del año 1085 el rey Alfonso VI de León entró triunfalmente en Toledo. Toledo era la capital imperial de los visigodos. La reconquista de esa ciudad era el sueño de todos los reyes desde Pelayo hasta el mismo Alfonso VI. La conquista de Toledo y todo su Reino fue uno de los actos más gloriosos de la Reconquista.

El 16 de julio del año 1212 es otra de las fechas más históricas de la Historia de España. En esa fecha tuvo lugar la Batalla de las Navas de Tolosa. Fue en el fondo una cruzada de los cristianos contra los musulmanes, aprobada por el papa Inocencio III. Hay que reconocer que fue Castilla quien organizó y planificó la gran victoria que destruyó el gran poder de los almohades, verdadero peligro para todos los reinos cristianos de la Península Ibérica

En abril del año 1188 fue convocado el primer Parlamento Democrático en la Historia de la Humanidad, así lo ha reconocido la Unesco, añadiendo algo más. Ha dicho que esa convocatoria debe ser recordada como Memoria del Mundo.

Memoria del Mundo, según la Unesco, quiere decir que es uno de los actos más gloriosos en la Historia de la Humanidad. Es incomprensible que un acto tan glorioso convocado por el rey de León, Alfonso IX, un acto plenamente español, haya estado ocho siglos en el olvido más absoluto. Con los datos conocidos anteriores y posteriores a la apertura del Parlamento, se puede decir que el día 15 de abril, ese Parlamento estaba celebrándose en el Claustro de San Isidoro de León.

El 22 de diciembre del año 1248 las tropas leonesas y castellanas del rey Fernando III el Santo entraron en la ciudad de Sevilla. Sevilla era entonces la ciudad más populosa de toda la Península y, según algunos historiadores, de toda Europa.

La Junta ‘castellanoleonesa’ tenía dos opciones: una, declarar un día grande para ambas regiones y dos, declarar un día grande para la región leonesa y otro para la región castellana. La Junta no hizo ni una cosa ni la otra. Declaró día grande una fecha que no le dice nada a leoneses ni a castellanos.

En el caso de haber elegido un día grande para cada región, lo más lógico era haber puesto el 15 de abril, fecha de la convocatoria del primer Parlamento, para la región leonesa, y el 16 de julio, fecha de la Batalla de las Navas de Tolosa, para la región castellana.

En el caso de haber elegido un día grande para ambas regiones, cualquiera de las otras tres fechas sería idónea. Con el 23 de abril la Junta ha sido fiel a sus principios: una fiesta que sólo interesa a Valladolid.

La irresponsable política de la Junta ‘castellanoleonesa’ está llevando irremediablemente a ocho provincias de esta autonomía a la despoblación y a la miseria. Esto es así porque con las autonomías, los ciudadanos estamos al servicio de las instituciones cuando, en democracia, deberían estar las instituciones al servicio de los ciudadanos

Dice un antiguo refrán “a Dios rogando con el mazo dando”. El 3 de noviembre de 2014 presenté en el Registro del Ayuntamiento de Benavides, mi querido pueblo, un escrito, proponiendo que un Pleno declarara festivo el día 15 de abril de cada año con el título de ‘León, Cuna del Parlamentarismo’. Dos días después hice lo mismo en el Registro del Ayuntamiento de León. En ambos escritos decía que esta petición no iba contra nada ni contra nadie. Hasta el día de hoy no he tenido ninguna noticia.

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