Diario de León
Publicado por
MARINERO DE RÍO EMILIO GANCEDO
León

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H ay días en que la jornada parece programada de acuerdo con los titulares de El Mundo Today , la prensa más seria (y con mayor acierto profético) de cuantas pueblan el magma mediático actual. Pero no nos referimos al hecho cierto y lastimoso de que a Carlos Vives le han robado su bicicleta (también lo andaba pidiendo a voces), sino a un asunto que debería alarmar a la ciudadanía entera y ponerla ya mismo en pie de guerra. Porque esto es un atraco y esto es un escándalo.

Peligra uno de los hitos patrimoniales más importantes de León: un cuarto de baño en la calle Barahona. Así dicho no parece gran cosa, cierto, pero deberían verlo por ustedes mismos antes de apresurar el juicio. Y se darían cuenta de que esa añejez opaca en espejo y mobiliario, ese suelo cubiero por un sintasol que ya no se ve por el mundo, esa cadena de váter que cuelga como campanilla conventual, esos azulejos de antigüedad casi arqueológica, todo conserva el puro sabor de los años sesenta, siendo por tanto un precioso y rarísimo exponente de una época que se nos va de las manos

Y hay un señor, abreviemos su nombre, llamémosle D. —aunque debería constar íntegro para su exposición al escarnio público—, que alberga el perverso e inconcebible deseo de renovarlo; o sea, de modificarlo, de desmontarlo, de derruirlo, de acabar con toda su historia y su valor inefable. Como lo oyen.

Por suerte, ese canalla de D. se ha topado con la siempre vigilante, siempre rápida y celosa administración. Porque este Ayuntamiento y esta Junta se han percatado de que, además de sus muchos méritos y atractivos, por la calle de la casa del citado cuarto de baño atraviesa el Camino de Santiago, Bien Cultural, y de esta manera, muy comprensiblemente, ni una chincheta se ha de colocar en tal trazado sin su preceptiva licencia. Las mismas administraciones que impidieron el derribo de la casa de Gordón Ordás o la parálisis de la muralla, que hicieron posible la limpieza, belleza y seguridad de las excelentes entradas y salidas jacobeas de la capital, que tienen todo el Camino leonés como un crisol, se han lanzado como un solo hombre a impedir la infamia que pretende D.

Es indigno lo de este tipejo. Estoy por abrir una petición en Change.org.

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