Corrupción
Los hay que piensan que si cambian el significado que otorgas a una palabra, cambian la realidad. Lo acabamos de ver con la negociación de Ciudadanos y el PP. Corrupción. Según el diccionario de la Real Academia, el término alude a la utilización de las funciones y medios de una organización pública en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores. Ahora bien, que si ahora no nos vale, lo retocamos. Todo es voluble y modificable. Si se puede cambiar la realidad, se puede retorcer el lenguaje. O, mejor, para transformar la realidad, hay que forzar el lenguaje, manipularlo hasta que ya nadie sea capaz de distinguir qué queríamos decir cuando dijimos aquello, que al final estamos hechos de palabras, somos las palabras que usamos cada día para representar la realidad. Y por eso no son inocentes.
Estamos rodeados de grandes lemas que al final se quedan en nada, en menos de nada, porque cuando tratamos de camuflar una realidad y nos servimos para ello de artificios lingüísticos, lo que hacemos realmente es pervertirla. El comportamiento del partido naranja no se centra únicamente en travestir su mensaje, en estafar a su electorado. Lo que hace Ciudadanos al tragarse su razón de ser en aras de la gobernabilidad o lo que sea es permitir que alguien ajeno corrompa su esencia. Corrupción significa corrupción. El lenguaje establece unas normas con las que logramos que la comunicación sea posible, un mecanismo fundamental para la supervivencia de la especie. Pongo un ejemplo: la diferencia entre inicuo e inocuo puede ser cuestión de vida o muerte dependiendo del lugar en el que ambos términos se usen.
Las tribus, las culturas, los pueblos, las comunidades... los países deben establecer unas reglas de juego básicas a la hora de utilizar las palabras. Dice Albert Rivera que ellos prefieren resultar útiles a ser importantes. ¿Qué quiere decir realmente con utilidad y qué con importante? Porque ¿se puede ser útil si permites que la fuerza de las cosas acabe contigo? o, mejor ¿hay utilidad en un partido que abandona su esencia a las primeras de cambio?
Si Ciudadanos permite que el PP siga robándole las palabras, podría darse el caso de que, al final, los votantes piensen que la utilidad de Ciudadanos va unida indefectiblemente a la ingenuidad.