La industria es imprescindible para el futuro
El sector servicios y especialmente el mundo del turismo está protagonizando la tímida recuperación económica en la provincia de León. Pero la situación de la industria no exhibe ninguna mejoría, lo que agrava su tradicional debilidad. Los datos de los últimos 18 meses, en los que las tendencias de final de la recesión se han empezado a hacer evidentes, deben servir de alerta sobre la crisis estructural que padece la provincia y que no se superará tan fácilmente sin políticas activas que fomenten a los sectores emergentes y a otros que en estos momentos apenas tienen implantación, pero que deberán ser tenidos en cuenta. En la primera mitad el año fueron casi mil los trabajadores industriales que se fueron a buscar oportunidades a otros territorios de España. Y el problema es que entre quienes emigran gana peso el volumen de personas que pertenecen a ese sector secundario. Si el déficit de industria en León ha sido endémico, la crisis ha dañado seriamente varios sectores en los que se habían mantenido algunos núcleos relevantes —como el área del metal o el relacionado con las industrias energéticas— generando una merma notable en el volumen de empleo disponible.
El informe del Observatorio de las Ocupaciones del Sepe (Servicio Público de Empleo Estatal) cifra en 11.000 los trabajadores perdidos por la provincia en los últimos 18 meses. Un dato que evidencia ese problema de envejecimiento que sufre León desde hace tiempo y que sólo se corregirá si la industria es capaz de renacer.