cartas al director
Lo prescindible e imprescindible
D icen muchos con acierto que el PP con todos sus defectos, tiene todavía hombres preparados, y algunas ideas claras, por ejemplo de propiedad privada y decoro público conceptos prescindibles y desconocidos para los socialistas, pues, el debate político dentro de un partido y el diálogo con el adversario, aunque sean acalorados no sólo es conveniente sino que es imprescindible, nos hacen mejores y no hay nada más fértil que el fruto de las inteligencias razonadoras que en el líder socialista y entorno son prescindibles a la fuerza por su escasez, poca preparación y falta de generosidad de miras. Provocar que el socialismo presidido por Sánchez llegue a gobernar, sería un acto de muy perniciosa irresponsabilidad, de líder incapacitado con debate imprescindible silenciado de partido.
Cuando veo la frivolidad con que la gente desprecia los signos de la recuperación, olvidando el enorme sacrificio y esfuerzo infravalorado que han costado, agrega alguien, pienso en lo vulnerables que vamos a continuar siendo con el desprecio de propios y extraños por la incapacidad demostrada de extraer las lecciones fundamentales embobados con la corrupción, tema menos importante que otros, durante estos tiempos duros. Todo lo contrario. Igual necesitamos más privación y más miseria, un golpe más fuerte para darnos cuenta del abismo que hemos sorteado al evitar otros cuatro años de Rodríguez Zapatero. Tarea que quiere encarnar Schnz, intento prescindible a todas luces, dada su obvia ineptitud. Ignoramos el cambio que pide como sea el propio a base de repetirlo. O tiene la cabeza vacía con tanto relajo estival o algo le pasa.
Mandar callar a la gente es anti dialéctico y grosero. Rajoy es un hombre moderado y prudente, pero de tanto callar y aguantar llegó a pronunciar el imprescindible ¡Calla, Alfredo, calla! Y no era la primera vez que escuchábamos entre personas grandilocuentes españolas tan espontánea exclamación. La condición humana que recordaba más recientemente una escritora importante. Pero no es lo mismo un desafuero aislado, que lo escuchado a diario de labios de político con odio enfermizo aprendido y restregado contra el partido de centro derecha que Rajoy representa. Los dos o tres años de su liderazgo, inanes, gastados en falsedades y vocablos prescindibles a toda luz. Leemos la última perla con que nos obsequia alguna aprensa amiga: «No podemos permitir el gobierno de la derecha, no sólo, Rajoy, que tiene llenos de corrupción todos los juzgados de España». Y echando mano del apodo imprescindible y hemerotecado de sus propias filas, ahora de todas veras prescindible por erróneo y falso, referido a líder del centro derecha preparado, con experiencia política de largos años y buen hacer a la vista, con aprecio nacional e internacional patente por su trabajo.
Parece, muy acertada la invitación a que se calle el señor Sánchez todos sus vocablos prescindibles por su falsedad y su pura ideología justo después de tantos esfuerzos cuando somos capaces de recuperar la confianza y la prosperidad, Presidente tiene razón; calla, Sánchez.
Ángel Carvajal. león