EDITORIAL: Sainete político que deja en entredicho a los más torpes
La huida hacia adelante que inició hace tiempo Pedro Sánchez en el PSOE ha generado una crisis sin precedentes que se agrava con casa paso por su incapacidad de reconocer que está abriendo una grieta dentro del partido que cada día que pasa será más difícil de solventar. Son cada vez menos los que alzan la voz para apoyar ese operativo que cada día se rediseña por Sánchez y sus colaboradores en Ferraz para intentar sobrevivir a esta auténtica debacle de su equipo.
Sánchez envía en esta torpe trayectoria hacia posiciones imposibles a quienes siguen a su lado. Es verdad que ya no quedan apenas nombres importantes en el socialismo español más allá de su equipo más próximo que vive ‘acuartelado’ en Ferraz, pero se está generando un problema en Castilla y León, porque el secretario autonómico está apostando por una defensa numantina de cada paso que da Pedro Sánchez, algo que es difícil de entender y más aún de justificar.
En el progresivo deterioro que vive el PSOE cada hora que pasa el apoyo hacia ese atrincheramiento en Ferraz exhibe la incapacidad de quienes no están pensando en el bien del partido, en el bien de la ciudadanía o en las necesidades —que por cierto son muchas— que presenta la realidad española en estos momentos.
Luis Tudanca sigue a Sánchez a pies juntillas y extiende hacia la Comunidad la crisis socialista, con lo que genera una situación que requerirá intervenciones urgentes para no ocasionar un daño que, como ocurre en la Federal, tardará tiempo en paliarse.