EDITORIAL.- Chorizo de León: unidad y calidad para llevarlo al mercado mundial
Constituida en 2008, la Asociación para la Promoción del Chorizo de León no sólo consiguió en ocho años el marchamo de Marca Colectiva, sino que ya agrupa a 15 productores, certificó más de 1,7 millones de corras y vendió 60.000 unidades de envases de loncheados en mercados que van desde el norte y centro de Europa, hasta México y el sudeste asiático. Detrás del éxito no sólo está la voluntad de los productores y el impulso de la Diputación, sino también el fantástico trabajo del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, de la Universidad de León, en la identificación y definición de un perfil de producto que por encima de todo debe mantener su tipicidad y prestigio, al tiempo que avanzar en el conocimiento —y el reconocimiento— no sólo a nivel nacional, sino también en los mejores mercados internacionales.
Pero también debe avanzar en la unidad de todos los productores, o al menos del mayor número de los aproximadamente sesenta que hay en toda la provincia, porque su ámbito territorial, a diferencia del de otros productos, es ese, lo que no deja de ser una ventaja añadida.
Promocionar, fomentar y controlar la calidad en todo el proceso de producción y comercialización, dotar de formación técnica a los operadores y productores y facilitar al mercado una información clara y precisa en relación con este producto son deberes pendientes. Como también lo son avanzar hacia reconocimientos más altos, como la Identificación Geográfica Protegida, poniéndose siempre a cubierto de un problema generalizado en el sector agroalimentario y de algunos productos en concreto, como la cecina: la usurpación del sello y, como consecuencia, el fraude comercial, algo que sólo es combatible desde el diálogo de todos los implicados, la unidad de los elaboradores y una información que no deje dudas al consumidor.