Luchar contra la violencia de género sin ningún titubeo

Uno de los problemas más graves que sufre la sociedad en estos momentos es la violencia de género. Sin duda cualquier fórmula de ataque hacia los otros debe ser condenada y perseguida. Pero quizá se hace más repulsivo si se produce en el propio seno del hogar, donde todas las personas tienen el derecho a sentirse seguras.

Pero como ocurre con todos los fenómenos sociales presenta una gran complejidad siempre amenazada por los vaivenes que genera el último episodio conocido. Lo ocurrido en el Bierzo en los últimos días con una falsa denuncia por violencia de género debe tomarse como la excepción. Así lo prueban los datos judiciales. En el último balance sólo se han detectado cinco causas sin ningún tipo de indicio racional de delito. Y lo que sí existe lamentablemente es un gran bloque —por encima del 50%— en las que únicamente cabe el archivo por falta de pruebas.

La violencia de género por desgracia es una realidad, y más allá de polémicas o de números se hace imprescindible una lucha permanente para combatirla. El problema es complicado y siempre hay que animar a las víctimas a presentar la denuncia. El entorno es fundamental, tanto el familiar como el de los amigos, vecinos o compañeros de trabajo. La sociedad está obligada a combatirla aunque también es cierto que debe condenar a quienes abusan con denuncias falsas, porque el daño que generan es demasiado costoso.