EDITORIAL Banda ancha en los colegios: un plan necesario y urgente
La Junta se ha comprometido a que, en el plazo de un año, los 1.410 centros educativos públicos de Castilla y León tengan acceso a Internet a través de banda ancha, lo que supondrá una inversión de unos cuarenta millones de euros que deberá ser abordada en los próximos cinco años por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la entidad pública Red.es y la propia Consejería de Educación, que deberá hacerse cargo de los diez millones de euros que requerirá la conexión de los equipos ténicos.
El plan afecta a León en un segundo aspecto más allá de la implantación del servicio, ya que la conexión a la Red Iris, que se canalizará a través de la Red de Ciencia y Tecnología, se gestiona desde el Centro de Supercomputación de Castilla y León, ubicado en la Universidad y objeto de una inversión de más de nueve millones de euros cofinanciada también por el Feder.
En el otro aspecto, la implantación de la banda ancha al margen de los centros ubicados en poblaciones de más de 5.000 habitantes tiene en la provincia dificultades añadidas por su extensión, la dispersión poblacional y la difícil orografía. El plan exigirá analizar la dotación tecnológica de los centros, definir las inversiones necesarias que permitan el acceso a las redes de banda ancha ultrarrápida, el despliegue de redes internas de comunicaciones y la dotación de equipamiento, sistemas de gestión, infraestructuras y recursos TIC, además de la capacitación técnica para el personal. Pero la implantación es esencial porque permitirá a los centros de enseñanzas obligatorias conectados a la red acceder a los servicios avanzados que presta Red Iris, la red académica y de investigación española que incluye a más de 450 instituciones, entre ellas todas las universidades españolas y a los organismos públicos de investigación. En definitiva, a la generalización del conocimiento como base del desarrollo.
