cartas al director

Plaza del Grano, entregáis la moza al moro

A vosotros los leoneses que enterráis a los vivos y os matáis por resucitar a los muertos... A muchos —no todos— de los que se piensan leoneses de pro, a los que abanderan manifestaciones en defensa de lo leonés, dicen, que se pegan con cualquiera que diga que el chorizo no es de aquí, ¿porque calláis ahora como putas?, ruge el vulgar lenguaje del pueblo, ante la pérdida de autenticidad de una plaza cuyo coste de mantenimiento es cero. Plaza valorada y admirada por propios y extraños, que se maravillan de este «fósil» que permanece aquí a través del tiempo, rodeada de otras ya resueltas dentro del negocio del hormigón y la losa de corte cuadrado y rellenas de botox. ¿No es también vuestro orgullo?

Algún@s de teatralizar la historia de León ahora van y se han creído que hay que entregar la plaza del Grano: esta moza virgen al moro, este preciosa niña a Herodes. ¿Dónde estáis ahora con vuestras banderas y vuestros trajes de teatro para entregar a la doncella? ¿Dónde están los panderos, las chiflas y tamboriles... los trajes regionales, dónde los pendones para defender lo que es del pueblo? ¿Habéis perdido el sentido de lo auténtico de tanto teatralizarlo?

Historia triste la de León, llena de traidores leoneses que primero entierran todo en vida y luego se disfrazan de doncellas, de soldados romanos o de reyes, por no hablar de cálices tan cuestionados como el Grial, inventando un enemigo para reivindicar que resarzan la cicatriz de una contienda muchas veces inexistente, porque realmente no les hace falta que vengan de fuera a canalizar corrientes destructoras contra lo suyo.

Se valen por sí mismos para enterrar su patrimonio ¡vivo!, mientras se pegan por recuperar luego muertos que generen votos de urna y beneficios varios entre expediente, contratación y adjudicación, eso... ¡si finalmente se llega a ver un resultado!

Visitando otras ciudades está más que claro qué paletismo ha reinado en León mucho después de ser reino, ya que no salimos de una patada con lo más puntero, y porque a nadie le ha dado aun por vender la Catedral o San Marcos, para que nos maravillemos delante de una foto o una postal lamentándonos de lo que tuvimos, ¿gracias a Dios?

Todos tienen cara y nombre, los hay de todos los partidos, de todas las corrientes culturales, defensores de hacenderas donde Cristo dio la ultima voz pero participes de la destrucción del patrimonio aun ¡vivo! en su propia casa. Y así seguimos haciendo el circo en torno a la cultura y participando de su destrucción. ¿Tanto amante de la tradición para el disfraz sólo?

No me lo puedo creer. ¿No tenéis regaños para defender ahora algo tan auténtico como es la plaza del Grano?

Veremos si los que escriben tanto sobre la autenticidad de todo lo leonés tocan ahora la alarma ante la perdida de la autenticidad de esta reliquia en el corazón de la ciudad... o sólo quedan señalados como los que hacen su agosto a costa de lo leonés y las afrentas del destino... perpetrando unos y permitiendo otros, este expolio en su propia ciudad, en nuestro tiempo y posteriormente con los años pedirán la recuperación de algo tradicional y auténtico culpando a cualquiera de sus propios actos.

¡De pena, de verdad, de pena!

Flory Fdez. Castro. león

Sumando fortalezas

L os días 16, 17 y 18 de noviembre se celebró en la ciudad de León un Congreso de Aetapi sobre el autismo, organizado por la Asociación Autismo León. Su lema era ‘Sumando fortalezas’, y yo quisiera hacer mío el lema del congreso para que no quede sólo en un eslogan atractivo, sino que lo recordemos todos y se haga realidad, porque muchas veces a los profesionales del autismo se nos intenta apartar, vetar.

Desde aquí tiendo mi mano a la colaboración estrecha entre asociaciones y profesionales que nos dedicamos a ‘sumar fortalezas’ por un bien común, y cómo escuché cientos de veces en esta asociación para la que gustosamente trabajé es más lo que nos une que lo que nos separa, por ello no restemos, sino que sumemos, porque sólo sumando aunamos fuerzas para sacar adelante todo lo bueno que tienen todos los niños «con y sin» dificultades.

Es nuestro deber y es un derecho de los niños el que trabajemos juntos para ofrecer a los ciudadanos del futuro todo lo que está a nuestro alcance para que se puedan desarrollar como personas que son capaces de aportar mucho a la sociedad.

Una familia con un hijo con dificultades es una familia con dificultades las 24 horas del día, por ello debemos trabajar unidos para que todas estas promesas que pusieron encima de la mesa las autoridades gubernamentales de León, se cumplan, y estemos todos ahí para recordárselo.

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