TRIBUNA
Nos lo tenemos que hacer mirar con urgencia
Q uemas fotos del rey, y aquí no pasa nada. nos lo tenemos que hacer mirar con urgencia. Es un verdadero escándalo. No todo es reunirse y reunirse y reunirse para hablar de la Constitución.
Hay otros temas que esos países a los que nos gustaría parecernos, ya quisiéramos, lo tienen más que solucionado. Desde hace mucho tiempo. Por eso están donde están no le demos más vueltas.
Aquí, cuando no es el Informe Pisa, es el informe risa, y cuando no cualquier otro invento que nos tenga enfrentados y que no nos deja avanzar. ¡Qué ridículos somos!. Y permítanme que lo diga, ¡qué cobardes!
Hablamos, discutimos de lo superfluo, de la longevidad del cangrejo en Canadá, y no prestamos atención a algo tan serio, se sea de la tendencia que se sea, como la quema de fotografías del mismísimo rey. ¿Dónde se ha visto algo así?
Como dicen los más mayores, hasta donde vamos a llegar. Pues vamos a llegar hasta allí y lo vamos a superar que para eso somos más chulos que nadie. Y eso sí, sin que nunca pase nada.
Estamos condenados, por voluntad propia, a soportar absurdas y pueriles declaraciones de políticos que siempre están arreglando cosas y nunca arreglan nada.
No puede ser ese nuestro sino. No nos lo merecemos. O sea, llegan unos chicos de la cup, de la cop o de la cap y por el artículo trece y, por supuesto siempre con cámara presente, se ponen a quemar fotos del rey. Qué pasa, ¿se creen más hombres por eso? Eso sí, mas serios y mas feos que cualquier basura.
No hay derecho. Porque ya sabemos el final. Arrepentimiento y declaraciones de que eso, el quemar las fotos, estaba hecho sin intención política alguna y, por supuesto que no lo sentían como un a acto denigrante.
Y, claro si alguien tiene la culpa, que la tenga el de la foto, no van a ser ellos los culpables. Que lo sea el ciudadano Borbón como acostumbran a llamar al Rey, esos cernícalos.
¿Cómo vamos a ser respetados en foros internacionales? ¿Sabremos lo que es eso? Es igual, no nos frenamos ante nadie. ¿Y para eso queríamos la libertad? ¿De verdad?
Nos falta mucho por avanzar. Tenemos la intención de reducir distancias con los adelantados pero es una empresa harto difícil. Porque además, ¿donde está la humildad de los grandes, tan necesaria para poder marcar huella? No la tenemos ni por el forro.
A nosotros nos ponen unas orejeras, como a las mulas, y ale, a empujar pase lo que pase. Adelantamos un paso y atrasamos dos y esa es la mejor manera de nunca llegar. Pero da lo mismo.
Pues, mi querido amigo y coronel, ese no es el camino se pongan como se pongan. No queremos tirar por la borda lo mucho y bueno que ha hecho nuestro país, mal que les pesa a algunos y eso que estamos viendo ahora no es legado ni es nada. Nuestros jóvenes tienen que saber que aquí en España pueden y deben hacerse las cosas bien.
Que somos un país privilegiado, eche usted un vistazo por ahí fuera. Estamos más que capacitados para ello. Y para contestar cuando de vez en cuando surgen temas como este que, por desgracia, nos ocupa hoy.
Entre gente que no se siente español ni cinco minutos y gente que se entretienen quemar fotos del rey, no me negarán que estamos como en una feria pero mala. De gente que no merece tener lo que tiene y que su bandera es su comportamiento.
Me muero de vergüenza cuando oigo y veo ciertas cosas en mi país, en España, hecha por españoles. ¿Hacia donde caminamos? ¿No estamos demasiado tiempo haciendo el ridículo? Atrevámonos a reconocerlo y pongamos manos a la obra para corregirlo. Para que nuestro país, también sea ejemplo en el tratamiento de estos temas, como lo es en otros muchos.
Y sobre todo, educación, mucha educación, como elemento fundamental para que todo camine por los cauces normales.
Si queremos, podemos. Y de eso se trata. Lo demás son tonterías.