EDITORIAL | Condena unánime por el ataque racista
El suceso sufrido durante el pasado fin de semana por una jugadora del primer equipo femenino de balonmano de León está generando incontables muestras de solidaridad. La condena hacia cualquier gesto racista debe ser unánime en la sociedad porque el respeto hacia las personas en su integridad, sin tener en cuenta ni el color de la piel, ni el sexo ni las ideas o creencias, es una de las premisas más impresindibles para garantizar la convivencia, que es uno de los pilares de cualquier democracia.
Este incidente es un episodio aislado, pero debe servir de alerta para que exista una mayor concienciación sobre la presencia latente de un cierto poso racismo que aflora y se convierte en arma fácil para quien no tiene más argumentos y son incapaces de percibir lo que está más allá del color de la piel.
La jugadora del Cleba, África Rodríguez, hizo bien en hacer público el suceso del Barrio Húmedo porque debe servir de alerta en la provincia sobre el camino que queda aún por recorrer para alcanzar la plena integración de todos.