Nuevo actor para complicar aún más el Húmedo
El debate sobre el derecho al descanso y su convivencia con el ocio marca la vida del casco histórico de muchas ciudades. En el caso de León es el Barrio Húmedo el que desde hace años focaliza un problema que se está extendiendo también al Barrio Romántico. Pero en la ciudad las cosas se están complicando con la progresiva llegada de un nuevo ‘turismo de borrachera’, del que las despedidas de soltero pueden ser el mejor ejemplo.
Los vecinos, en muchos casos hartos de quejarse durante años de los ruidos nocturnos y de las otras molestias que generan quienes no saben divertirse guardando unos mínimos, critican que las despedidas de soltero incrementan aún más todo ese caos que cada fin de semana invade las madrugadas de la parte vieja. Pero incluso entre los hosteleros hay muchos que se muestran críticos hacia esos servicios con precios que incluso arrancan desde los 27 euros. Los carteles a las puertas de establecimientos contrarios a las despedidas son la mejor imagen del rechazo de un número creciente de locales aunque existen opiniones muy distintas.
Pero más allá de este fenómeno, que atrae a la ciudad cada fin de semana a entre 30 y 40 grupos, existe la necesidad de que León tenga claro cuál es el modelo de ciudad que quiere para su parte histórica. El ocio es uno de los emblemas de la ciudad y genera unos beneficios incuestionables. El nivel de ese atractivo es fundamental para la imagen y hay lugares tan relevantes en el turismo como puede ser Salou que han acabado por consensuar su oposición a iniciativas de ‘turismo de borrachera’ como el Saloufest que estaba frenando ya la llegada de otras personas porque se había degradado la marca originaria de este lugar catalán.