EDITORIAL | Estímulos necesarios para generar más actividad económica y empleo
La provincia cerró el mes de enero con 37.571 desempleados, 677 parados más que en diciembre, aunque con relación al mismo mes del pasado año la cifra de desocupados desciende en 3.388. De esos casi 37.600 desempleados registrados, 17.622 son hombres y 19.949 mujeres, mientras que en la estadística por edades 2.989 son menores de 25 años y 34.582 mayores. Y por sectores de actividad, 2.019 corresponden a la agricultura, 3.972 a la industria, 3.841 a la construcción, 23.933 a los servicios y 3.806 pertenecen al colectivo sin empleo anterior.
Como en cualquier otra situación, las cifras son susceptibles de múltiples interpretaciones, incluso contrapuestas, pero en algunos aspectos son irrefutables. Tal y como es habitual durante el mes de enero, sube el número de desempleados y bajan la ocupación y los autónomos. Y es justamente en este colectivo en el que se produce la mayor sangría ocupacional: la provincia ha perdido 500 emprendedores en los doce últimos meses —apenas supera ya los 38.000—, uno de cada tres de los que decidieron cerrar las puertas de sus negocios en Castilla y León. En ese mismo platillo de la balanza hay que poner los 759 desempleados más en el sector servicios y los 65 de la construcción, si bien es cierto que el resto de los sectores se apuntaron al descenso del paro. Pero lejos de acomodarse en la complacencia, es evidente la necesidad de intensificar los incentivos para generar más actividad económica y, consecuentemente, generar empleo estimulando a las empresas a partir de la reducción de impuestos y cotizaciones que favorezcan que la recuperación en esos dos aspectos sea efectiva. Es el paso necesario e imprescindible para avanzar en la recuperación económica avalando proyectos pendientes que permitan mejorar los servicios y las infraestructuras de la provincia.