EDITORIAL | Incomprensible discrepancia en Pajares
El problema generado en los acuíferos como consecuencia de los túneles de la Variante de Pajares se conoce desde hace años, porque incluso ha provocado la reiterada aprobación por el Consejo de Ministros de obras de emergencia para buscar unas soluciones que no terminan por llegar. Pero de manera paralela existe otro frente, liderado principalmente por los grupos ecologistas y las administraciones locales, para exigir que las confederaciones hidrográficas tomen medidas contra el ingente daño medioambiental que se ha generado en las comarcas afectadas. Pero el criterio ha sido radicalmente distinto. El principal daño se ha generado en León —cuenca del Duero— porque se le arrebatan millones de litros de agua que se desvían a Asturias. Y es la Confederación del Cantábrico la que sí actúa diligente al tramitar las denuncias por los efectos de la Variante en los ecosistemas y los acuíferos mientras el ente estatal del Duero no actúa y desoye las reclamaciones.
