EDITORIAL | Guerra de territorios por el ferrocarril
La relevancia de las infraestructuras ferroviarias para el futuro de los territorios, no siempre bien entendida ni atendida por las instituciones y los partidos políticos, sí invita a movilizarse a los agentes sociales. Este lunes tuvo lugar en Tarragona una cumbre empresarial de toda la zona mediterránea para reclamar que la prioridad en los corredores se centre en este arco en el que están algunos de los territorios con mayor riqueza y que acogen compañías de primer nivel. Pero su demanda no parece justa porque supone una apuesta por el desequilibrio, ese que tanto daño ha generado en el conjunto de España a lo largo de su historia que hoy tiene como consecuencia el que existan grandes espacios interiores con unos problemas de despoblación muy notables. Es legítimo que cada uno presione y defienda sus necesidades. Pero la guerra entre territorios puede convertirse en una trampa para todos. Sí alguien puede proclamar que ha sido marginado es el noroeste de la Península.