EDITORIAL | Paradores tiene un proyecto que debe cumplir con rigor

Ha pasado casi una década desde que se anunció la ‘inminente’ obra para reformar el Parador de San Marcos. Durante años León ha tenido que escuchar todo tipo de plazos y de disculpas que han generado un lógico escepticismo que ahora pretende aplacar la sociedad Paradores de Turismo de España al concretar los últimos preparativos para un proyecto que deberá ponerse en marcha en octubre de este año.

El plan establecido que hoy desvela Diario de León tiene en cuenta la importancia de que el cierre total del establecimiento debe ser durante el menor tiempo posible. Y por ello el proyecto, que contempla la demolición y reconstrucción de toda la parte anexa al edificio histórico en su parte trasera, prevé que se agilice al máximo la intervención en la zona histórica para reabrirla con 52 habitaciones, restaurantes y algunos salones.

La renovación del Hostal urge porque el paso del tiempo ha generado que un establecimiento que fue emblemático en su momento por su calidad se ha ido desfasando y exhibiendo las cicatrices que han dejado sus 53 años de historia. Para la oferta turística de la ciudad y de toda la provincia es imprescindible la existencia de un parador, por la proyección nacional e incluso internacional que impulsa esta cadena estatal, y porque la posibilidad de facilitar hospedaje de primer nivel complementa un frente clave en el ‘León de moda’.

Paradores tiene de algún modo una deuda con esta tierra porque la apertura del Hostal de San Marcos fue clave para consolidar su prestigio. Ahora debe relanzar ajustándose a los tiempos un establecimiento que mientras siga pendiente la construcción del Palacio de Congresos es una de las piezas angulares para atraer eventos hacia la capital de la provincia.