Pequeños detalles

En los últimos meses han ocurrido algunas cosas que no he comentado aquí, porque son de pequeño calado, aunque tienen su interés y redundan en el bien de vecinos y visitantes.

En primer lugar han comenzado a poner unas nuevas placas con el nombre en algunas calles, lo que se necesitaba sin duda, pero debe completarse la tarea porque faltan en otras muchas o son tan viejas y están tan poco legibles que no cumplen la tarea para la que fueron colocadas. No es que me entusiasme las que han puesto, pues me parece que su precio debe ser elevado y que por menos podía lograrse el objetivo de rotular todas las calles de la capital que lo necesitan, que son muchísimas, pero ya que lo han hecho así, que se continúe y se culmine tan necesaria tarea.

También es digno de alabanza que se hayan colocado luces en algunos pasos de peatones conflictivos (casos de Álvaro López Núñez, la Condesa y Reyes Leoneses) para iluminarlos, de forma que se vea sin problemas a quienes cruzan y, al mismo tiempo, en los soportes de esas farolas hay luces intermitentes que alertan a los conductores de que deben circular con precaución por acercarse a un paso de peatones. Creo que es mucho mejor este sistema que las luces en la calzada, que se estropean on mayor facilidad al pasar los vehículos sobre ellas. Pero tampoco la felicidad es completa en este caso, porque son muchos otros los pasos de peatones que necesitan semejante llamada de atención. No debemos olvidar que esta capital tiene un maldito récord de atropellos de peatones, así que todo lo que se haga para evitarlo será poco, y más teniendo en cuenta que la iluminación viaria no es lo que se dice adecuada, así que si por lo menos en los pasos de cebra hay buena luz se estarán evitando accidentes.

Otro detalle a tener en cuenta para Semana Santa es la agilidad en el corte y apertura de calles, como en el pasado Carnaval. La rapidez de las comunicaciones es fundamental para no alargar los cortes de vía pública y aumentar innecesariamente los atascos. Simplemente las vallas deben estar dispuestas, pero el corte hay que realizarlo lo más tarde posible y volver a abrir en cuanto el cortejo deje nuevas vías por las que salir del embudo del tráfico. La Policía Local debe estar bien coordinada para actuar con rapidez y eficacia. Porque las procesiones no deben ser obligada penitencia para los conductores