EDITORIAL | La precariedad en la línea de Feve no puede prolongarse por más tiempo
La línea de ferrocarril de vía estrecha que comunica buena parte del norte de la provincia con la ciudad de León padece una situación de precariedad que resulta intolerable. Al daño generado por las obras de integración que siguen sin disponer de una fecha de finalización, se une un servicio que resulta casi imprevisible, porque la ausencia de los mínimos medios materiales o humanos desembocan en traslados o suspensiones con una frecuencia que roza el bochorno. Para el pasado mes de enero se habían anunciado las soluciones al déficit de maquinistas. Y dos meses después siguen suspendiéndose trenes porque únicamente se han incorporado dos de los seis que se habían cifrado como necesarios. Desde los sindicatos critican que se ha intentado encubrir la situación con la disposición de otros cuatro becarios, pero su labor no es suficiente para paliar el conflicto puesto que para ir en los convoyes necesitan la presencia de un maquinista titular. Incluso plantean que no existe ninguna comunicación oficial sobre si se les tramitarán contratos al concluir su periodo de formación, algo que ocurrirá en cuestión de pocos días.
El Ministerio de Fomento debe estudiar si un servicio público como éste de Feve se puede prestar en unas condiciones tan caóticas. El futuro de la línea se está poniendo en cuestión si no se garantiza una prestación atractiva.