Diario de León

TRIBUNA

El cine no podía quedarse al margen

Publicado por
JOSÉ MARÍA PRIETO SERRA ESCRITOR Y EXPERTO EN MÁRKETING Y COMUNICACIÓN
León

Creado:

Actualizado:

A González Macho se le han caído los palos del sombrajo. Se ha pasado vd., querido amigo, reclamando la bajada del IVA cultural, cada vez que aparecía en la fiesta de entrega de los premios Goya. Naturalmente arropado por esa trouppe de extras, lógico tratándose del mundo del cine, y ahora, va la prensa y publica que vd. ha incurrido en maniobras raras, ya me entiende, para conseguir subvenciones para las películas.

No me negará vd., Macho, que hubiera estado genial que en una de sus intervenciones en esas galas de los Goya, alguien le hubiera reprendido en voz alta, como hacen vdes. con el IVA de la cultura, diciendo que las subvenciones se ganan, no se consiguen haciendo trampas. ¿Cuál hubiera sido su reacción Macho?

Si pudiera contestar, de verdad, a esa pregunta imaginaria, seguro que se escaparía vd. por los cerros de Úbeda, como es norma en la casa. En la casa del cine, me refiero.

De verdad, de verdad, de verdad, ¿no se les cae la cara de vergüenza, cuando salen a la luz, (al final la verdad siempre triunfa) noticias como esta? ¿Cómo tendrían que contestar, ahora, contestarle a Vd., cuando sabemos que vd. ha mentido, men-ti-do, sobre la taquilla de una película, para conseguir una subvención para esa misma película? Y todo eso hecho por el que era presidente de la Academia de Cine. Joder, es que clama al cielo. Por lo menos, tanto o más que lo de los IVA culturales o culturetas.

Seguro que a Vd., Macho, no le parece tan grave pero a nosotros a los aficionados al cine, sí. Es como las películas, a unos les gustan y a otros no. O como los pimientos de Padrón, vaya usted a saber.

El caso es que manoseamos mucho nuestro cine y no siempre para salvaguardarle. El cine es bonito, cuando se apaga la luz de la sala y comienza a desarrollarse una historia, que a veces te hace reír y otras te hace llorar. Esa es la magia del cine, pero cuando se vuelve a encender la luz y conoces más de cerca ese mundo, no todo es color, magia, aventura, amor y lujo. Hay otra verdad. Existe, sencillamente la realidad. Realidad que pasa, por ejemplo, por que un director no se siente español ni cinco minutos, otro, también protestón por el IVA cultural, y resulta que él maneja, eso confirma la prensa, papeles de Panamá.

Lo queramos o no, estamos rodeados, como en esas películas donde los indios acorralan a los vaqueros. Tenemos que ser más leales con el espectador, que debe mantener el cine y con la propia industria que debe «hacer» el cine por los caminos normales y aceptados sin la utilización de ayudas extras (otra palabra del cine), que soporten en muchos casos una calidad dudosa de lo que se hace.

Estamos presenciando desde hace bastantes años, el cierre y la desaparición de salas de cine. Una desgracia. De acuerdo que hoy día existen más dispositivos para poder ver películas. Pero todos sabemos que hay películas que por su tratamiento, por su espectacularidad, su sonido, «necesitan» de una sala de cine.

Además el hecho de «ir al cine» supone un acto social que, poco a poco, va muriendo salvo escasas excepciones. Yo, concretamente con el cine español, pido más calidad y menos protestas. Está creciendo, sin duda la calidad. Hay más gente, más joven y mejor preparada en esa industria-arte. Pero también el cine se agarra a lo que pueda ser comodidad, descuidando en el camino lo que verdaderamente es importante y mueve a la gente; el talento. Tenemos la suerte de vivir en una época donde las tecnologías nos facilitan muchísimo las cosas. Quizá se pierda algo de romanticismo pero se gana una forma de hacer las cosas que, si echamos la vista atrás, comprobaremos el tremendo adelanto vivido Y eso, no solo en el cine, en cualquier actividad, pero también en el cine.

Las tecnologías existen y están ahí para utilizarlas. Pero la clave de cualquier actividad, no se puede dudar, es el talento y ese, debemos reconocer que es muy caro. Muy caro y poco frecuente. Esto no son setas que en una tarde, llenamos la cesta. El talento surge cuando surge y es entonces cuando debemos aprovecharlo.

Desde que en España vivimos en democracia, estamos más o menos acostumbrados a las encuestas. La encuesta no es más que un intento de saber qué piensa la persona encuestada sobre un tema concreto. Y desde luego la mejor encuesta es la propia urna de las votaciones.

En el cine ocurre algo parecido, la gente puede decir que le gusta esta o aquella película pero la verdadera opinión, la verdad está en la cantidad de gente que pasa por taquilla para ver una película.

La taquilla dice la verdad. Salvo que se haga trampa. Que es exactamente lo que ha ocurrido es te caso. Se ha mentido sobre las entradas vendidas para una película, con el fin de conseguir una subvención.

Dos cosas están claras, la película no era para esas ventas de taquilla y la taquilla no era para esa película. Dani Rovira, un genio, en plena Gala de los Goya de hace dos años, le comparó a vd. Macho con Francis Ford Coppola. ¡Que gracia!

Como dicen los andaluces con su gracia eterna, «es igual pero no es lo mismo». Que pena, Macho, que el cine tenga estas cosas, con lo que nos gusta.

The End

tracking