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TRIBUNA

El Dr. Alexandre Fléming (El Ángel de los Toreros)

Publicado por
Felipe Zapico Díez Comentarista taurino de TV y Presidente Club Taurino de León
León

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A hora cuando un torero muere, es muy novedoso y noticiable porque afortunadamente es muy poco frecuente, sin embargo en épocas pasadas morían varios cada temporada, con las cornadas que hay hoy en día, que por cierto son muy numerosas, en aquellas épocas eran mortales de necesidad, que las infecciones por asta de toro son terribles y por eso encabezo yo la tribuna... ‘El Dr. Alexandre Fléming, el Ángel de los Toreros’, que gracias a su extraordinaria penicilina, las infecciones mortales de las cogidas han desaparecido. Las revistas y periódicos de esas épocas pasadas, reflejan las muertes de los toreros con mucha frecuencia e incluso en nuestra provincia figuran muertos, en Astorga en los años 1908 y 1916, Hilario González ‘Serranillo’ y Antonio Carpio.

En mi vida profesional de 40 años y con más de dos mil paseíllos en todo tipo plazas, de primera, segunda y de carros, me creo puedo hablar en primera personas, he presenciado cogidas de todo tipo y en enfermerías unas bien dotadas y otras terrible faltando de todo, he llegado a ver operar una cornada encima de un banco de carpintero, pero ya en esta época el Dr. Fléming estaba presente con la gloriosa penicilina y todas aquellas infecciones peligrosas se pudieron desterrar. Afortunadamente cogidas mortales en otra época, como la del Juli en Sevilla o la de Perera en Salamanca, hoy con esos fármacos y cirujanos expertos, no sólo salvan las vidas de los toreros, sino que a los pocos días están toreando de nuevo.

Este año pasado vivimos una muerte la de Víctor Barrios, hace años entrevistado aquí en León para Torería, el gran cirujano de la Plaza de Sevilla, Dr. Vila, me comentaba después de haber tenido en dos años seguidos dos muertos en su quirófano de la Maestranza, que había pensado dejar la enfermería de la plaza, al sentirse impotente con los dos fallecidos, porque el que era el número uno de los cirujanos de cornadas de toros, nada pudo hacer, los dos llegaron muertos a la enfermería, Soto Vargas y Manolo Montoliu, a los dos el toro les partió el corazón igual que a Víctor Barrios.

Pero pese a todo, mueren los toreros; esta temporada pasada Víctor Barrios en España y dos en México, es el tributo que hay que pagar para demostrar que en esta fiesta de los toros se muere de verdad.

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